Colombia: 130 productores de Caldas ya cuentan con sello orgánico
La agricultura orgánica limita el uso de tecnología y sustancias que dañen el medio ambiente. Certificación beneficia la comercialización de los productos.
"Nadie nos habló de la producción orgánica. La naturaleza nos dijo a gritos que le estábamos haciendo daño". Así respondió José Hernando Rincón Ortiz, productor de café orgánico en Anserma, al preguntarle sobre cómo incursionó en esta forma de producción ecológica de vegetales y animales que últimamente toma fuerza en el país y el mundo.
Él fue uno de los 130 productores caldenses que fueron certificados en agricultura orgánica, gracias a un convenio realizado por la Cámara de Comercio de Manizales, la Gobernación de Caldas y la empresa Biotrópico, a través de visitas a las unidades productivas para revisar y evaluar procedimientos acordes con esta forma de producción.
María Gisela Vescance González, gerente de Biotrópico, afirmó que la certificación es una herramienta de comercialización. "Implica la diferenciación en los mercados de que un producto viene de una agricultura ecológica que cumple con todos los requisitos y que para los consumidores tiene un valor agregado".
La empresaria agregó que Colombia tiene una legislación muy importante en este tema como por ejemplo la resolución 187 de julio de 2006 que estableció el sistema de control de productos agropecuarios ecológicos y la resolución 148 de marzo de 2004 que creó el sello único nacional para alimento ecológico. Esta marca es la que podrán mostrar desde ahora estos 130 productores en cualquier parte del país y del mundo.
José Hernando Castaño, Secretario de Agricultura de Caldas, dijo que esta iniciativa hace parte de un proyecto en el que se viene trabajando desde hace 4 años pero que todavía falta mucho por avanzar en este campo. "La agricultura orgánica es un boom mundial de los últimos 12 años y lo que busca precisamente es posicionar ese tipo de mercados. Falta explotar más ciertas cadenas productivas porque estos productos tienen un valor agregado y pueden tener un mercado más especializado".
Esta valorización es precisamente la que espera José Hernando Rincón Ortiz que tenga su café, quien hace parte de una asociación de 46 personas que desde hace 10 años se la jugó por la producción orgánica y que ahora esperan un registro de Invima para comercializar el grano tostado y molido en los supermercados de la región y el país.
Fuente: Nación
14.julio.2010 - Portal Fruticola