Bolivia: Gobierno niega escasez alimentaria y culpa al agio por el alza de costos

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Bolivia: Gobierno niega escasez alimentaria y culpa al agio por el alza de costos

El Estado evaluará el daño que ocasionó la helada en 31 municipios de Cochabamba, Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca y La Paz.

Gobierno descartó la falta de alimentos en el país y atribuye el alza de precios de algunos artículos a la especulación.

El ministro de la Presidencia, Óscar Coca, aseguró: “El país todavía no está en niveles de crisis (alimentaria)”, pero manifestó que se debe prestar atención a algunos alimentos, sobre todo a los de cultivos extensos, a saber: trigo, soya, maíz y otros.

En ese sentido, Coca explicó que “cíclicamente algunos productos, por invierno, tienen relativa elevación (de precios), pero no amerita un aumento mayor de costos. Eso no vamos a permitir”.

Por ello, la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, aseguró que “el Estado boliviano garantiza la provisión de alimentos en todo el país”.

El jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, René Lennis, explicó que si escasearan los alimentos “podrían subir los índices de desnutrición en la población, y la población más afectada serían los niños”.

Ayer, autoridades de seis departamentos informaron que a causa de la sequía y la helada están dañados cultivos de papa, cebolla, lechuga, maíz y frejol y frutas, en especial duraznos, mandarinas y manzanas, razón por la que se pronostica un déficit alimentario. Luis Alfaro, diputado del Movimiento Al Socialismo, también pidió al Estado que, en previsión de esas pérdidas, se declare emergencia nacional.

Debido a la sequía y la helada en varios municipios de La Paz, Oruro y Potosí, Achacollo entregará el martes alimento balanceado, vitaminas y sales minerales que beneficiarán a 6.588 familias.

Además, Achacollo informó que 31 municipios de Cochabamba, La Paz, Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca serán evaluados por equipos técnicos enviados a las regiones para precisar las pérdidas en ganado y cultivos derivadas de la helada. Los municipios en La Paz son Laja, Viacha, Tiwanaku, Batallas, Huarina, Achacachi y Sorata; en Santa Cruz, Moro Moro, El Trigal, Postrervalle, Pucara, Cotoca, Saipina, Comarapa, Pampa Grande, Mayrana, Samaipata, Cabezas, Camiri, Charagua, Lagunillas y Boyuibe; en Chuquisaca se dirigieron a Huacaya y Macharetí; en Tarija, a Entre Ríos, Yacuiba y Villamontes, y en Cochabamba, a Tapacarí, Bolívar, Arani y Tiquipaya.

Achacollo mencionó que el Ministerio a su cargo debe ser responsable al brindar información sobre las pérdidas en el país como consecuencia de la helada “para tomar acciones concretas en atención de pérdidas, como entrega de forraje, repoblamiento ganadero, dotación de semillas y rehabilitación de cultivos”.

Miles de peces mueren por frío en Beni

Como consecuencia del intenso frío que se registró los días recientes en el Beni murieron peces de la laguna Isireri, San Ignacio de Moxos, lo que puede ocasionar la contaminación del agua de consumo humano de varias comunidades de la zona. Además, en una estación piscícola de la región, unos 100.000 alevines de pacú perecieron.

Alrededor de la laguna y sus arroyos, el miércoles se encontró una gran cantidad de peces muertos de distintas especies, entre sardinas, pirañas, lentones y tamatis pequeños, informó radio Mátire de la red Onda Local.

Las especies piscícolas murieron por las bajas temperaturas, de hasta seis grados centígrados, en una región que habitualmente alcanza los 33 grados centígrados. Según autoridades sanitarias, consumir esta agua con peces muertos puede tener efectos nocivos: dolores de estómago, diarrea e infecciones en la piel, especialmente en niños.

La Unidad de Gestión de Riesgos de la Comuna analiza las acciones para evitar un rebrote de enfermedades. Se plantea la instalación de un filtro de agua para purificar el líquido destinado al consumo humano.

Según el portal del Centro de Estudios Amazónicos (Ceam), unos 100.000 alevines de pacú perdieron la vida en la Estación Piscícola de San Ignacio de Moxos, lo que significa, según su responsable, José Mamani, “una pérdida de más de 100.000 bolivianos”. El experto explicó que el pacú puede vivir en un ambiente de hasta 15 grados, pero la temperatura del agua cayó a 13 grados. “De persistir los frentes fríos, también morirán los reproductores”.

El presidente de la Asociación de Piscicultores Indígenas de Moxos (Asopim), Reinaldo Nuni, expresó su preocupación porque se reportó la muerte de peces en casi todas las unidades productivas.

Vientos afectan siete municipios

Los vientos huracanados y las precipitaciones pluviales del fin de semana afectaron a siete municipios potosinos: Vitichi, Caiza D, Cotagaita, Puna, San Pablo de Lípez, San Antonio de Esmoruco y Mojinete, según El Potosí.

El fuerte viento pudo haber destruido los techos de viviendas y unidades educativas. En los dos primeros municipios citados no hay energía eléctrica porque los vientos derribaron los postes que sostenían los cables de alta tensión.

Los trabajos para la reposición de los postes avanzan lentamente porque fueron muchos los postes dañados. Los municipios de Chaquí y Betanzos también se quedaron sin energía eléctrica, hasta el lunes, sin embargo Caiza y Vitichi siguen sin el suministro.

Desde Servicios Eléctricos Potosí S.A. (SEPSA) se informó que los daños causados por los vientos en la red eléctrica pueden superar los 20.000 dólares.

En San Antonio de Esmuruco, un profesor cayó herido tras desplomarse un muro de adobe, confirmó Eusebio Achu, autoridad municipal de la Tercera Sección de la provincia Sud Lípez.

Los que no se salvaron de los vientos huracanados fueron las calaminas de los techos de las viviendas e incluso destechó la unidad educativa y el edificio municipal, contó Achu, quien admitió que jamás había visto este tipo de fenómeno que causó enormes destrozos.

Fuente: La Prensa

26.julio.2010 - Portal Fruticola

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