El país asiático utiliza el mismo argumento expuesto por Australia para prohibir su importación.

Luego de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) fallara a su favor y le  permitiera exportar manzanas a Australia –tras una prohibición de 90 años impuesta por autoridades australianas­–, la industria de pomáceas de Nueva Zelandia aseguró el próximo paso es el mercado chino.

El país asiático ha rechazado la entrada de las manzanas neozelandesas su mercado debido a que temen que la importación del producto permita el ingreso al país asiático de una enfermedad que ataca a manzanas y otras frutas.

Sin embargo, los productores neozelandeses afirman que este fue el mismo argumento utilizado por Australia para bloquear el acceso de sus manzanas por 90 años, razón que finalmente la OMC desestimó por no tener una base científica.

“Ahora tenemos los medios para ir donde China y decir ‘no es necesario que se preocupen, la ciencia es clara: las manzanas maduras sin síntomas de enfermedad no son un riesgo’”, aseguró el Director Ejecutivo de Pipfruit New Zealand, Peter Beaven, a The Dominion Post.

“Si pudiéramos entrar directamente a China, podríamos suministrar productos de gran calidad a los mercados del norte, en lugares como Shanghai y Beijing”, afirmó Beaven, y añadió que Taiwán y Corea también están en la mira de Nueva Zelandia.

La apertura del mercado chino le ofrecería a Nueva Zelandia 1.3 billones potenciales consumidores.

Apelación de Australia

Tony Burke, Ministro de Agricultura de Australia, afirmó durante la semana que las autoridades australianas  apelarán a la decisión de la OMC para revocar la medida. Sin embargo, en opinión del Director Ejecutivo de Pipfruit New Zealand la petición fallará.

“Ninguna resolución de la OMC se ha desestimado por una apelación. Sólo es una táctica para retrasar las importaciones”, indicó el productor neozelandés. Según explicó, el tema tiene más que ver con la competencia que con las enfermedades.

De acuerdo a las autoridades de Australia, la importación de manzanas desde Nueva Zelandia significará para la industria local una pérdida de US$26.9 millones (AU$30 millones) al año. Según estimaciones de la industria neozelandesa, la apertura del mercado australiano podría valer US$21.4 millones (NZ$30 millones).

La resolución final de la OMC se sabrá a fin de año. De negarse la apelación de Australia, las manzanas neozelandesas podrían llegar al país oceánico en 2012.

Fuente: Portal Frutícola

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