Las claves para la próxima temporada de arándanos

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Las claves para la próxima temporada de arándanos

Chile, Argentina y Uruguay se preparan para responder a las demandas de Estados Unidos y Europa. Pero este camino no ha estado exento de preocupaciones: las heladas bajaron las proyecciones en Argentina, situación que podría ser beneficiosa para algunos productores y exportadores chilenos.

Las principales víctimas de las heladas en la región de Tucumán, Argentina, fueron los primores de berries. “Podríamos decir que Tucumán perdió 20% en promedio de producción, sobre todo en su primicia. De este modo, el grueso de Tucumán ha sufrido un retraso de inicio de aproximadamente 2 a 3 semanas. Sobre fines de mes partirán los primeros embarques de esta región a Estados Unidos y se extenderán hasta fines de noviembre”, señala Luciano Fiszman, Responsable del programa de berries de Argentina, Uruguay y Chile para Gourmet Trading Co.

Esto se cruza con el hecho de que Estados Unidos está terminando más temprano su temporada este año, situación que mejoraría los precios para la fruta de Concordia y del norte de Chile, según el escenario que describe Alamiro Garrido, gerente general de Prime Harvest S.A. (ex South Andes): “Se podría extrapolar un buen precio para la producción de Concordia, entre octubre y noviembre, y un buen retorno a productor por kilo para la zona norte de Chile”.

Gabriel Fonzo, presidente de Integrity ­–empresa con plantaciones en Concordia–explica que “se espera una buena cantidad de exportaciones desde Argentina, en general para mitad de octubre en adelante y el peak se va a producir en las primeras tres semanas de noviembre. Después cae y entra Chile”.

Según Felipe Rodríguez, general manager de Tecnovital S.A., las proyecciones en general para el Hemisferio Sur son buenas: Argentina espera 12.500 toneladas, 10% de aumento sobre 2009; Chile alcanzaría las 60.000 toneladas (20% de alza) y Uruguay llegaría a las 1.800 toneladas, con un  50% de crecimiento.

Argentina: El recuento de los daños

¿Qué tan perjudiciales fueron las heladas para los berries argentinos? Ya ordenadas las proyecciones, lo que ocurrió fue una baja en las estimaciones que, originalmente, llegaban a 15.000 toneladas, explica Alamiro Garrido.

Felipe Rodríguez precisa que las heladas en Tucumán, “no han sido muy dañinas. Se espera que afecte en un 15% sobre la producción estimada para esa zona, lo que representa apenas un 5% sobre la estimación total de Argentina”.

Para Gabriel Fonzo, Argentina perdería un 10% de la fruta neta exportable en relación al año anterior y se reordenarán los porcentajes de mercado: se enviará un 50% más de fruta a Europa que el año pasado y “algo menos a Estados Unidos”. La razón sería, además de los daños por heladas, menores hectáreas cultivadas por falta de financiamiento. Añade que Tucumán estará concretando los primeros envíos al viejo continente para la presente semana.

Si bien los entrevistados coinciden en que las heladas no han sido una debacle para Argentina, no es menos cierto que ya van tres temporadas de malos resultados para algunos productores, especialmente de Concordia. “Si el productor no tiene economía ni estabilidad, obviamente va a abandonar los campos”, afirma Alamiro Garrido.

Un aspecto en que coincide Gabriel Fonzo y añade que “si la gente no tiene más plata y no fertiliza, las plantas se debilitan y producen poco”, por esto afirma que “de las originalmente 2.000 hectáreas que se decía se habían plantado en Concordia, ahora quedan 1.200 reales, pero sólo 800 con buen mantenimiento y producción”. Así las cosas, las plantaciones en general “están absolutamente paradas, nadie está haciendo nuevas”, acota.

Pero no sólo las heladas han provocado daños a los productores argentinos. Según Felipe Rodríguez, hay otros aspectos en contra, como el aumento de la inflación. “En los últimos tres años el costo de mano de obra ha aumentado más de un cien por ciento y el peso argentino sólo se ha devaluado un 15% con respecto al dólar. Esto implica una inflación en dólares importante, que hace a Argentina menos competitiva”, resume.

“La cantidad de empresas exportadoras aparecidas en los últimos años han producido gran competencia, lo que se ha traducido en importantes aumentos de costos y bajas de precios, además de un cierto perjuicio en la imagen de Argentina como proveedor de fruta de calidad”, asevera como un elemento negativo adicional.

Gabriel Fonzo destaca otro aspecto: la logística. “Argentina tendrá mayores preocupaciones esta temporada, ya que al cerrar el Aeropuerto de cabotaje “Aeroparque” desde el 15 de octubre por 45 a 60 días para mantenciones de la pista, se producirá un importante atochamiento aéreo en Ezeiza”, comenta.

El desafío de la calidad

Gabriel Fonzo sostiene que aunque la fruta argentina temprana presente menor volumen, mantendrá su buena calidad, lo que “es bueno para el mercado, porque de lo contrario se afectaría a Argentina y Chile”.

: Imagen de un huerto en Tucumán luchando contra la helada del 14 de julio, una de las más severas de este año. “El combate en este caso fue exitoso y demuestra que se puede controlar y evitar en esta región los efectos adversos del clima, en este caso las heladas que atentan contra la primicia del cultivo”, destaca Luciano Fiszman, en la foto.

Y es que la calidad es un aspecto central cuando de berries se trata. Luciano Fiszman dice que “en los últimos dos años todos hemos aprendido más sobre calidad, desde los compradores a distinguirla, entenderla y valorarla, hasta los mismos productores, empacadores y exportadores de cada región en Sudamérica”.

Afirma que es “imperioso seguir en esta línea y mantener el estándar de calidad lo más alto posible para que todos en la cadena puedan hacer de mejor modo su trabajo. La calidad debe ser una bandera para todos y no debiera ser negociable”. A modo de ejemplo, asevera que en promedio un embarque con problemas de calidad requiere de tres embarques buenos para pagar por el malo.

Crecimiento en la industria chilena

Según Alamiro Garrido, este año la producción chilena podría llegar entre unas 65.000 a 67.000 toneladas para protagonizar una temporada “bastante beneficiosa”.

Esto, porque a diferencia de 2009, “en las distintas zonas de Chile la producción se ve bien, sin grandes daños por las heladas, con plantas vigorosas y bastante más producción”. No obstante, advierte que con el clima nunca se sabe, ya que en la zona sur del país el riesgo de bajas temperaturas persiste hasta mediados de septiembre.

Agrega que para el éxito de la temporada, es preciso que los chilenos trabajen ordenados, organizados, preocupados de una buena calidad del producto, logística y operación.

Destaca las acciones realizadas por el Comité de Berries en el sentido de organizar la industria. “Creo que estamos más maduros, en pocos años más vamos a llegar a un volumen importante desde Chile, siempre y cuando la productividad se asocie a la buena administración y gestión”, concluye.

Fuente: Portal Fruticola

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