Una jornada realizada en esta capital sobre manejo de residuos en fruta y accesos a mercados internacionales permitió a productores y técnicos asistentes entender que para vender a Europa sólo se puede trabajar con productos registrados.

También comprendieron que se debe cultivar con la mira puesta en las estrictas exigencias sanitarias que imponen los compradores.

En la región de cuyo, más exactamente en la provincia de San Juan, se encuentra la mayor superficie implantada de uva de mesa del país, alrededor de 7.000 hectáreas.

Este cultivo se exporta en un 90 por ciento.

Los rendimientos dependen de la variedad utilizada, pero comercialmente puede variar entre 25.000 a 30.000 kilos por hectárea. Las variedades tempranas, las de mayor calidad, comienzan a cosecharse durante la primera quincena de diciembre.

Le sigue la variedad Red Globe que se empieza a levantar en enero y se termina en febrero-marzo.

El mayor porcentaje de todas tiene como destino los mercados de Europa.

Algunas empacadoras venden a Estados Unidos y Asia y aunque el mercado interno crece, la cantidad de frutas que consumen los argentinos es baja.

Para ofrecer capacitación a productores de uva de mesa la firma Syngenta organizó, en San Juan, una reunión que convocó a más de 70 asistentes.

Estuvieron presentes asesores privados, técnicos del INTA Luján de Cuyo (Mendoza), productores y distribuidores de Syngenta.

El objetivo de esta jornada fue actualizar conceptos sobre límites máximos de residuos (LMR), y sobre los niveles de ingesta diaria admisible (IGA) según lo indican las normas GlobalGap y EurepGap.

Se trata de las normas que se utilizan en Europa para decidir si la fruta ingresa a los mercados o se desecha.

Además se buscó generar un espacio donde intercambiar información con la mira puesta en los supermercados de Alemania e Inglaterra, que cada vez ponen más restricciones, no solo para uvas sino también en otras frutas frescas.

La primera de las conferencias estuvo a cargo del ingeniero. Raúl Pizarro, gerente de Registros de Syngenta, Chile, quien dejó en claro que el gran mercado para este cultivo es hoy Europa.

"Tenemos la ventaja de ingresar a un solo país de la eurozona y por esa puerta acceder a los 27 restantes de la comunidad. Hoy el problema principal está en penetrar las cadenas de supermercados que ponen exigencias sumamente estrictas", indicó.

Por ejemplo la Cadena Tesco o Aldi o Rewe exigen porcentajes muy bajos de residuos en fruta para poder llegar a sus góndolas.

"Esto genera que los márgenes de manejo del cultivo deban ser también estrictos e implica que los técnicos y productores deban programar su plan sanitario considerando estas exigencias", afirmó.

Raúl Osorio, especialista en sanidad de uva de mesa de Syngenta Chile, se explayó sobre los problemas de genera la Polilla de la Vid (Lobesia botrana), detectada la pasada temporada en Mendoza, en cultivo de uva de vinificar.

Y si bien es cierto que hasta ahora esta plaga no está presente en los cultivos en San Juan, advirtió que habrá que estar atentos. Las enfermedades que afectan a la uva de mesa en San Juan son, en orden de importancia: Oidio, Podredumbres, Botrytis y Mildiu o Peronóspora.

Fuente: Terra