Pese a las precipitaciones, los tranques no llegaron a su máximo nivel y en el Sistema Paloma se entregará la mitad del recurso necesario para regar todos los cultivos

En la hoya del río Limarí, la principal zona agrícola de la Región de Coquimbo, los tranques pertenecientes al sistema Paloma están al 38% de su nivel máximo, con un volumen actual de 375 millones de metros cúbicos. Por este bajo porcentaje, las autoridades y los mismos regantes hoy prevén que si el próximo año el volumen no se recupera con abundantes precipitaciones, el caudal no será suficiente para abastecer la demanda de agua para la agricultura en esa provincia en la temporada 2011 – 2012, que comenzaría en abril.

Carlos Galleguillos, titular de la Dirección General de Aguas (DGA), expresa que el sistema necesita abastecer una demanda de 320 millones de metros cúbicos, volumen que debiera ser aportado por los embalses Recoleta, La Paloma y Cogotí. Sin embargo, indicó que sólo los dos primeros están en condiciones de asegurar un riego normal. Es por ello que asegura que las distintas organizaciones involucradas deberán “adoptar las respectivas medidas de desmarques”.

José Eugenio González del Río, presidente de la Junta de Vigilancia del río Limarí, una de las 8 organizaciones que conforman el Cuerpo Colegiado que administra el Sistema Paloma, precisa que “la situación es compleja”. Es por este motivo que se determinó que este año sólo se distribuirá la mitad del recurso necesario para regar las cerca de 50 mil hectáreas cultivadas en esa provincia.

“En una condición normal, con 320 millones de metros cúbicos nos manejamos (…), pero cuando el embalse tiene menos agua, tenemos que sacar menos no más, porque de lo contrario empezamos a poner en riesgo la temporada siguiente”, precisó. En este caso, aseguró el dirigente de los regantes, se llegaría a abril con “un déficit casi total”, es decir, con los embalses casi secos. La esperanza es que se produzca “una nevada espectacular”, pero es muy poco probable que suceda.

Por ello indicó que los agricultores deberán usar riego restringido para situaciones de sequía y, “en muchos casos vamos a tener que priorizar que regar o que no, porque estamos en una situación objetiva, donde no hay agua suficiente para regar todos los cultivos y todo lo que existe plantado”.

Intervención

 Luis Cobo, seremi de Obras Públicas y secretario ejecutivo de la Comisión de Infraestructura del gobierno en la región, entidad que lleva adelante un plan maestro para el uso del agua, manifestó que lo más preocupante es que existe un déficit de nieve, lo que redunda en una menor disponibilidad de agua en verano, cuando se producen los deshielos.

Galleguillos es cauto al dar un panorama de la condición hídrica regional, aunque reconoce que por el déficit de nieve en la cordillera el aporte de los deshielos será menor al de otros años. Además, sostiene que la situación es diferente en cada sector, siendo el más crítico el ubicado en la sub cuenca Cogotí, también en la provincia de Limarí, lugar donde este organismo está llevando a cabo una fiscalización a la Junta de Vigilancia del Río Cogotí, como también se está finalizando una intervención judicial al embalse del mismo nombre.

En años previos, como en 2008, los efectos de la sequía alcanzaron niveles preocupantes, lo que llevó a la DGA a intervenir 8 ríos en la región, lo cual significa que esta entidad reemplaza a las organizaciones de regantes respectivas en la administración de estos cauces con la finalidad de asegurar, principalmente, el agua para la bebida. En esta oportunidad, según Galleguillos, tal decisión aún no se toma, ya que se busca llegar “al momento más adecuado”, ya que el decreto en cuestión sólo dura seis meses, entre otras causas. Para el funcionario público, en estos casos lo que se hace es “incentivar a las directivas de las organizaciones a que tengan un buen ordenamiento en materia de manejo de los recursos hídricos y evitar al máximo la posibilidad de que se tenga que decretar zona de escasez, salvo que se estén dando algunas condiciones complicadas, como el desabastecimiento del agua para la bebida de la población”.

González del Río no cree que esta medida sea aplicada en ríos del Limarí.

Salvados por ahora

En Elqui y Choapa, la situación es un poco mejor. De acuerdo a informaciones proporcionadas por la DGA, actualmente los embalses de la cuenca del río Elqui se encuentran con 164 millones de metros cúbicos de agua acumulada, equivalentes al 68% de su capacidad máxima. Con los deshielos que se producirían entre septiembre de este año y marzo de 2011, se aportaría con otros 80 millones. Carlos Galleguillos indicó que esto “permitirá el abastecimiento de las demandas de la zona durante la próxima temporada, conforme al desmarque que establezca la Junta de Vigilancia”.

En Choapa, en tanto, el tranque Corrales, de la cuenca del río Choapa, se encuentra con un volumen almacenado de 35 millones de metros cúbicos, un 70% de su mayor nivel. Con los aportes de los deshielos, estimados en unos 90 millones, se prevé una probabilidad de excedencia en esa zona de un 85%.

Fuente: Diario El Día