Chile es el país que más creció en el mercado nipón en términos de valor y volumen, de acuerdo a un informe elaborado por la Consejería Agrícola de Chile en ese país. Los principales países proveedores son México en primer lugar, seguido de Chile y Nueva Zelanda. En 2009 Japón importó casi 30.000 toneladas de paltas, lo que representa un aumento del 1,2% en comparación al año anterior.

Chile es el país que más creció en términos de volumen y valor en paltas importadas por Japón, en comparación a los otros países, según un análisis de mercado emitido por la Consejería Agrícola de Chile en Japón.

Si bien la palta no forma parte de la dieta tradicional japonesa, esta fruta ha ido ganando espacio gracias al enfoque en salud y nutrición destacado por las campañas promocionales de la última década.

El mercado de la palta ha crecido en promedio cerca 16% anual en los últimos 10 años. En 1999 se importaban US$18,8 millones, y en 2009 esa cifra aumentó hasta los US$89,8 millones.

La mayoría de las paltas comercializadas en la nación asiática provienen de México, seguido por Chile y Nueva Zelanda. Japón se provee de paltas en forma estable todo el año, con México cubriendo de forma casi exclusiva los primeros nueve meses, y luego compartiendo el mercado con una cierta presencia de Chile y Nueva Zelanda.

En 2009 Japón importó casi 30.000 toneladas de paltas, lo que representa un aumento de 1,2% comparado al año anterior, y el monto de comercio fue de US$83 millones. El precio por unidad de paltas mexicanas fue en promedio de JPY264/kg (US$2,87), y para los casos de Nueva Zelandia y Chile fueron de JPY263/kg (US$2,86) y JPY149/kg (US$1,62) respectivamente.

Si bien el volumen y valor de las paltas han aumentado para todos los países, el año pasado el desempeño de las paltas chilenas tuvo los mayores crecimientos comparativos.

El análisis indica que a pesar de la creciente popularización del consumo de paltas, hay muchos que aún no saben el momento justo para comer o cómo se cocinan. Por eso los supermercados las venden con etiquetas especiales que indican el rango de color preciso para comerlas. También se han realizado diversas campañas en las que se entrega una tarjeta con recetas fáciles.

Fuente: www.videlabs.com/portalf