El área citrícola de la Cooperativa Tabacalera de Misiones (CTM) recibió este año 60 por ciento más volumen de fruta que el año pasado y aseguran que la venta de toda la producción está asegurada por la fuerte demanda de los mercados externos.

La planta de envasado de la cooperativa recibió más de 70 mil toneladas de mandarinas, naranjas y limones, la mayoría provenientes de los 500 productores asociados y el resto comprado a terceros. Unas 12 mil toneladas se exportaron como fruta fresca a Europa, Asia y Norteamérica, otras 54 mil toneladas se destinaron a la elaboración de jugos concentrados y aceites esenciales, productos también destinados mayormente a la exportación.

El plan citrícola de CTM está concentrado en la mandarina, que representa el 80 por ciento de la producción total y el restante 20 por ciento está compuesto por limones y naranjas. La principal fuente de abastecimiento son alrededor de 500 pequeños productores socios de la cooperativa que cultivan unas 2.000 hectáreas aunque, cuando la demanda obliga, se compra a otros productores, incluso de fuera de la provincia.La fruta fresca es llevada hasta la planta de empaque, cuya capacidad es de 500 toneladas por día.

El proceso comienza con la limpieza, lavado y desinfección de la fruta, luego se la clasifica por tamaños y según su aspecto externo. “En ese proceso se separan todos los frutos que no tienen condiciones para el mercado de productos frescos por cuestiones estéticas. Todo lo que es separado se destina para la elaboración de jugos concentrados. Lo que sí logra pasar la clasificación, se lo envasa en cajas de cartón y se lo paletiza en distintos tamaños. De esa forma llega a los diferentes mercados del mundo”, explicó Jorge Ferreyra, gerente de producción de frutas frescas de la CTM.

El principal mercado para los cítricos de la cooperativa es Europa, donde Holanda e Inglaterra son los mayores compradores. Las frutas también pueden encontrarse en las principales cadenas de supermercados del sudeste asiático y también de Canadá.

“El producto tiene demanda a nivel mundial. Este año ha sido muy bueno, tanto para el mercado de productos frescos como para el de jugos concentrados. La empresa ha comprado unas 70 mil toneladas de frutas y un 60 por ciento más de lo que recibimos el año pasado”.

Ferreyra consideró que la clave para haber ingresado a mercados exigentes como Inglaterra es haber trabajado siempre en mantener un alto estándar de calidad y haber certificado normas internacionales. Indicó que actualmente venden a clientes de treinta países distintos y siempre están buscando nuevos mercados. “Este año hemos destinado a exportación más de 12 mil toneladas de frutas y para dentro de cuatro años proyectamos llegar a las 80 mil toneladas anuales”, dijo.

La elaboración de jugos aumentó 43%

La producción de jugos concentrados de la CTM superará este año las 3.000 toneladas, lo que representa un crecimiento de 43 por ciento respecto a las 2.100 del año pasado. Según estimó Carlos De Paola, gerente de Producción de la fábrica de jugos, en 2010 exprimirán más de 50 mil toneladas de cítricos, cifra que fue de 35 mil el año pasado.

“Tenemos varias fuentes de aprovisionamiento, la primera es el descarte de la empacadora de fruta fresca de la cooperativa, a lo que sumamos cada vez más fruta comprada en Corrientes y Entre Rios porque hemos abierto nuevos mercados este año y necesitamos conseguir la mayor cantidad posible de frutos”, indicó. Principalmente se procesan mandarinas y naranjas y en menor medida, pomelo, lima, bergamota y limón. La fruta entra a un clasificador de tamaño y luego pasa a una de las siete exprimidoras que por un lado extraen el jugo y, por otro, el aceite esencia. El jugo pasa por un tamiz de paletas centrífugas donde se separa la cantidad de pulpa necesaria y luego entra en proceso de evaporación, que logra concentrar el jugo. El 90 por ciento del jugo se destina a exportación.

El mayor cliente es Brasil, aunque también se realizan ventas a Japón, Israel, Europa, República Dominicana y Paraguay. Mientras que los aceites obtenidos son también productos de exportación que se usan en perfumería, como cosmético y como materia prima para la industria alimenticia. El residuo, conformado por cáscaras, semillas y parte de la pulpa, se comercializa como alimento para animales y como materia prima para la fabricación de venenos para hormigas.

Fuente: Federcitrus.org/Misiones On Line