La Asociación que los nuclea y el Gobierno aprovechan los últimos días de la campaña para mejorar la calidad, con el objetivo de ser competitivos en el exterior. Para los productos pequeños piensan en una "fruta para todos".

La Asociación de Productores, en el último tramo de la campaña para mejorar la complicada situación de quienes venden fruta en fresco, recordó a los finqueros la importancia de obtener fruta de calidad y, sobre todo, de buen tamaño. Esta, hoy por hoy, es una de las principales preocupaciones del sector.

A pesar de que buena parte de la fruta de carozo está en plena cosecha, hay variedades que todavía se encuentran en la llamada etapa de raleo; es decir que todavía se puede trabajar para mejorar su tamaño.

La alta competitividad del mercado y la baja de la rentabilidad por -entre otros motivos- la caída del tipo de cambio, pone en alerta a los productores y al Gobierno, así como obliga a incrementar los esfuerzos para mejorar el calibre de la fruta. "Casi todos están por encima del límite de capacidad para seguir adelante, pero -ya que hicieron el 80%- la idea es que hagan un esfuerzo más para lograr un buen tamaño", explicó Juan Riveira, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fruta Fresca. Además de contar con fruta de buen color y sabor, así como lo más inocua o sana posible, lo fundamental es que los productos no sean medianos.

La preocupación pasa porque la diferencia de precios entre un fruto grande y otro mediano suele ser de alrededor del 75%, con el consiguiente perjuico para el sector. "Lo que tenga buena calidad no va a tener muchos inconvenientes en la comercialización", destacó Riveira, al mismo tiempo que agregó que la mercadería de tamaño mediano es castigada por los últimos eslabones de la cadena de comercialización (supermercados y verdulerías) y, en menor cantidad, por los consumidores.

Buenas medidas

La campaña de la Asociación de Productores ha sido fuertemente acompañada por el Ministerio de Producción, que desde junio también viene trabajando -no solo en las labores culturales como poda y raleo para mejorar calidad y calibre-, sino también en aspectos relacionados con lo fitosanitario y la utilización de agroquímicos para mantener a Mendoza como una provincia "limpia" en los productos que ofrece.

Este año -frente a una cosecha "normal"- el desafío de los sectores privado y público es comercializar con precios justos la fruta local. En este sentido, hoy llegaba al Ministerio un informe técnico -elaborado por el Instituto de Desarrollo Rural y la Asociación de Productores-, en el que se contabilizarán los costos de insumos y mano de obra, entre otras variantes.

Con esos datos, se diseñarán estrategias que apunten a colocar la fruta en el mercado externo. Allí la situación es complicada, debido a la paridad cambiaria, los aranceles en algunos mercados de Europa y la retención del IVA. "La idea es mitigar estos problemas para poder exportar la cantidad que tradicionalmente se exporta", aseguró Raúl Millán, subsecretario de Programación Agroalimentaria.

Desde el Gobierno ya están pensando en la fruta más pequeña que no pueda colocarse afuera, a través del programa "Fruta para todos", así como a partir de la insistencia en aumentar el tamaño con la consiguiente mejora del precio para el mercado doméstico.

Fuente: Los Andes