México: El campo jalisciense vivió un año de recuperación

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México: El campo jalisciense vivió un año de recuperación

La explicación oficial sobre este ascenso se tiene en un mayor peso de la llamada agricultura protegida en el medio rural jalisciense, como se comprueba con más instalaciones de cultivos  en invernaderos y mallasombra, que generan productos de gran demanda en la exportación, como pimientos, berries (zarzamoras, fresas, arándanos y frambuesas) y otros alimentos para el mercado doméstico, como jitomates, germinados y pepinos, entre otras hortalizas.

Este tipo de cultivos protegidos tendrán continuidad, dado que forman parte de una tendencia internacional y de una medida prioritaria dentro de las políticas oficiales de desarrollo en Jalisco que se promueve en el esquema de agroparques.  Como ejemplo exitoso en este renglón, en el agroparque de Etztlán hay 97 productores integrados, a los que el cultivo del pimiento les deja utilidades diez veces superiores a la siembra de maíz.

Al respecto, el Gobierno de Jalisco informó que durante 2010 se lograron inversiones para establecer 150 hectáreas adicionales de predios de cultivos protegidos que se añaden a 900 hectáreas de plantaciones ya identificadas.

Por cierto, dentro de las plantaciones de berries, destaca el cultivo del arándano, un producto de creciente demanda internacional dentro de los llamados alimentos nutracéuticos, en el que Jalisco tiene gran potencial para aprovechar la llamada ventana estacional en la que se reduce su producción en Chile y Estados Unidos, lo que ha influido en estas plantaciones.

También durante el año pasado se tuvieron cifras positivas en diversos productos en los que el campo estatal ha tenido una aportación de relevancia en las cifras nacionales, como el maíz, el huevo, la leche, las carnes de res, cerdo y pollo; además del tequila y los alimentos balanceados, entre otros.

Otro producto que atraviesa por una fase muy dinámica en su expansión es el aguacate, lo que incluso es motivo de polémica, puesto que su crecimiento se pone bajo la lupa, sobre todo cuando se pretende invadir predios de bosques nativos de pinos.

Sin embargo, conviene hacer los matices necesarios, puesto en varios productos, si bien la producción en conjunto no decayó, hubo segmentos de productores que no tuvieron el ingreso esperado, como lo señala el delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Juan Antonio González Hernández, quien pone el ejemplo de productores de leche y agave tequilero, que tuvieron en contra situaciones adversas del mercado.

El agave nuevamente vivió otro año de escasa demanda de parte de la industria tequilera. Asimismo, el precio de la leche estuvo estático, con el consecuente impacto en el pequeño productor no vinculado a las empresas procesadoras.

Como instrumento establecido expresamente para fortalecer la cadena agave-tequila, para 2011 iniciará sus gestiones el Centro de Referencia Agave-Tequila, el cual lleva objetivos muy ambiciosos, entre ellos establecer una planeación estratégica que termine con los ciclos perjudiciales de escasez y sobreoferta que se han tenido en la agroindustria tequilera.

Un  ramo rezagado en el campo ha sido la producción forestal con fines comerciales. En esto, la confrontación que se ha tenido entre la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (Seder) y el Fideicomiso del Programa de Desarrollo Forestal, junto con el desinterés de los propietarios rurales, originó que se cayera el ritmo en las plantaciones forestales con enfoque comercial. Lo positivo en el sector forestal ha sido un creciente interés en los proyectos enfocados al ecoturismo en varios sitios con tal vocación.

Avances en infraestructura

Tanto la inversión pública, como privada, se hicieron presentes en el campo jalisciense. Como ejemplos de inversiones con recursos gubernamentales se tienen las obras en proceso en 18 presas y nuevas zonas de riego que aumentan la superficie cultivable.

En este mismo tenor, hay obras en proceso que tienen como objetivo darle valor agregado a la producción, como dos rastros Tipo Inspección Federal (TIF), uno en Etzatlán (ya casi concluido) y otro en  Acatlán de Juárez, que  se pretende echar a andar durante 2011, si los planes no se alteran.

El sector avícola también tiene en marcha dos plantas TIF, una para el sacrificio de gallinas en Valle de Guadalupe, en la región Altos Sur, y otro en Cocula para sacrificio de pollos. Cabe referir que los rastros TIF suponen todo un reto como negocio y en esto hay riesgos de fracaso para sus involucrados, como es el caso del rastro TIF de cerdos en Tuxpan, que ha estado como "elefante blanco" luego de  tres años de haberse concluido.

En Lagos de Moreno se tiene en marcha también un  proyecto que persigue varios objetivos, desde facilitar la industrialización de productos de origen vegetal y animal, hasta la incubación de las empresas que comercialicen esos productos ya transformados, según el propósito que ha anunciado la Seder.

En la Expo Ganadera 2010 se hizo el anuncio de un apoyo federal de hasta 25 millones de pesos para establecer una planta secadora  de leche en Los Altos, la que pretende captar los llamados excedentes que se tienen en ciertas épocas del año y que son motivo de un castigo del precio a los pequeños productores por una sobreoferta que se origina en la leche fresca.

En la agenda de 2011 se tiene de parte del Consejo Agropecuario de Jalisco, según señala su presidente, Mauro Jiménez, el propósito de iniciar el proyecto denominado Ciudad Agropecuaria, el cual lleva en sus diversos objetivos contar con un centro de negocios y estudios permanentes para todo el sector agroalimentario y rural de la Entidad.

Fuente: El Informador

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