Julián Domínguez, ministro de Agricultura, dijo que el campo deberá dar explicaciones “ante la sociedad” por la medida.

Una vez más, el Gobierno nacional volvió ayer a hacer oídos sordos a los reclamos del campo y reavivó viejos rencores en un año electoral. Tras la reunión que mantuvo la Mesa de Enlace con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, los dirigentes del agro anunciaron el cese de la comercialización de granos y oleaginosas, por considerar “insuficiente” las políticas que el Ejecutivo kirchnerista aplica para el sector, en especial para el triguero.

La medida de fuerza entrará en vigor el lunes próximo y se extenderá por una semana, según informó el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati. Además, se dispuso una movilización de productores a Bahía Blanca, para manifestarse por el manejo de la política triguera.

La protesta, con la que el campo retomará la confrontación con el Ejecutivo, fue decidida por la Mesa de Enlace luego de entrevistarse con Domínguez y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

Según anunciaron los dirigentes agrarios (Eduardo Buzzi, Federación Agraria; Mario Llambías, Confederaciones Rurales; Carlos Garetto, Coninagro y Hugo Biolcati, Sociedad Rural), la medida arrancará a la cero hora del 17 y se extenderá hasta la medianoche del 23. En ese sentido, y paralela a la marcha de Bahía Blanca, los dirigentes no desestimaron que también pueda haber actos en Entre Ríos, motorizadas por el dirigente Alfredo De Angeli, y en Santa Fe.

Buzzi explicó que Domínguez les dijo en la reunión que ya conocía el pensamiento de la Comisión de Enlace, pero que la decisión oficial ya estaba tomada.

Por su parte, el campo reclamó la apertura total de las exportaciones de trigo y de maíz. “La reunión pareció buena en el primer tramo hasta que después vino (el secretario de Comercio interior) Guillermo Moreno, y conocimos que no había tres o cuatro millones de toneladas más sino que había escasamente un millón de toneladas y 500 mil toneladas de trigo forrajero”, aclaró Buzzi.

El ruralista calificó de tan “mezquino y poquito lo que se abre, y que además ya está comprado por los exportadores, que no va a haber nuevo mercado, puja y mejores precios”.

“En consecuencia, cuando supimos los detalles de la reunión de las 11 de la mañana (entre funcionarios, exportadores y molineros) dijimos basta de verso, está claro que llegó Guillermo Moreno y puso las condiciones que le pareció a él”, dijo.

Garetto también confirmó la “contradicción” de las informaciones: “Por un lado nos dicen que se libera la totalidad del saldo exportable, unos siete millones y luego a la cadena le dicen que se liberó sólo un millón, la información es contradictoria”.

“El ministro afirma una cosa, luego en la reunión de la cadena triguera, donde también participa Agricultura con el secretario de Comercio Interior, dice otra cosa; realmente nos desconcierta”, afirmó Garetto.

El dirigente ruralista sintetizó: “Lo único que pedimos es poder vender el trigo al precio FAS teórico que el Gobierno nacional prometió y que realmente se articulen los precios”.

Buzzi calificó a la política oficial de “incongruente” en torno de la estrategia empleada para sostener al mercado de trigo y reconoció que “la fijación de las exportaciones del grano las toma la Secretaría de Comercio Interior, por ello hay decisiones que escapan al Ministerio competente”.

Tras el encuentro, Domínguez defendió la gestión emprendida por su cartera para “defender” al productor triguero y afirmó que las entidades “deberán fundar ante la sociedad” si optan por medidas de fuerza tras conocer la propuesta oficial.

Fuente: El Tribuno