Paro de San Antonio dañó imagen de Chile
A juicio del vicepresidente de la Cámara Aduanera de Chile, Jorge Mac-Ginty, “ningún país desarrollado se da el lujo” de una movilización de 40 días.
Un 2011 con exportaciones alcanzando entre unos US$85.000 millones es el que prevé el vicepresidente de Cámara Aduanera de Chile, Jorge Mac-Ginty, proyecciones que recibieron un soporte adicional con la reciente intervención cambiaria del Banco Central. “El éxito del sector minero (…) le estaba haciendo daño al resto de las áreas exportadoras, principalmente al agropecuario, por la vía de la apreciación de la moneda nacional, afectando su futuro. Por ende, la intervención del Banco Central en este sector será más favorable. Esto incidirá en las metas de exportación para este 2011, pues no hay que olvidar que el sector es el tercero más importante dentro envíos nacionales”.
—¿Cuál es la principal preocupación que los afecta hoy en día y que podría limitar sus proyecciones para 2011?
—Hay temas que se han puesto en el tapete ante nuestros gremios afines –Asoex, Cámara Nacional de Comercio y Sofofa– como los recientes paros de la ANEF y el de los portuarios de San Antonio, que ocasionaron millonarias pérdidas a exportadores e importadores nacionales, y que de volver a ocurrir perjudicarán nuestra imagen-país, lo que es un hecho gravísimo. También nos inquieta la irrupción de algunos actores dentro de la cadena logística, en especial dentro de nuestro rol de facilitadores del intercambio internacional, y que generan perjuicio al erario fiscal al no cumplir los requisitos de seguridad, transparencia y certeza legal que históricamente los agentes de aduana sí hemos asumido como parte de nuestro quehacer.
—Luego de 40 días de paro en el puerto de San Antonio, ¿cuál es su balance?
—Ningún país desarrollado se va a dar el lujo de permitir un paro portuario de 40 días de su principal puerto, lo que nos muestra lo mucho que hay que avanzar en resolver a tiempo los conflictos sociales que puedan poner en jaque el comercio exterior del país. Como Cámara denunciamos el daño que este conflicto estaba generando, sin que las autoridades parlamentarias y gubernamentales hicieran mucho por solucionarlo. Finalmente, con apoyo de mediadores, la empresa acercó posiciones, pero el daño ya estaba causado, con más de US$40 millones sólo en pérdidas directas a los negocios portuarios; pero también generando otras indirectas que aún no se han estimado, y que podrían ser por varias decenas de millones más.
—¿Podría ser más específico en cuanto a las pérdidas y costos?
—Se generó pausa obligatoria al transporte terrestre, altos costos por desviar embarques a otros puertos, mercancías ociosas sin poder ser retiradas y negocios pactados que no pudieron cumplirse, lo que se traduce en un daño importante a la imagen de seriedad de nuestro país. Esto es muy grave, pues en todo el mundo se supo de esta paralización de San Antonio, y embarcadores y empresas navieras de todos los continentes estaban preocupados por lo que estaba sucediendo y el impacto que esto tenía, no sólo a nivel local.
Fuente: Estrategia