Cerezas VIP para el Príncipe Alberto de Mónaco y el dueño de Apple
La empresaria estadounidense Deborah Olson, de C.J Olson Cherries, provee las mejores cerezas a diversas celebridades del mundo. En entrevista con Portal Frutícola, analizó el mercado premium de esta fruta.
Puede que para algunos el apellido Olson resulte completamente desconocido, pero en Sunnyvale, California, es uno que cuenta con una larga tradición ligada al mundo de la cereza.
Todo comenzó con el bisabuelo Carl. Hoy es, Deborah Olson su bisnieta, quien junto a su padre continúan desarrollando y expandiendo el negocio.
Son productores de cerezas Bing. Del pequeño stand que tenían a principios de siglo, hoy cuentan con una gran tienda o FOOD STAND donde comercializan no sólo esta variedad sino que también otras que llegan provenientes de otros lugares.
Proporcionan frutas, carozos, cítricos y hasta chocolates. Es aquí, en este mundo en el que Deborah, cuarta generación de productores de cereza, se mueve día a día.
Sencilla, simpática, es toda una mujer de negocios. Se define como una trabajadora 24/7. “Paso 8 meses del año proporcionando las mejores cerezas del mundo a mis clientes”, comenta, primero con la temporada californiana y luego con los envíos que llegan desde otros lugares como Chile.
Vende cerezas a nivel de retail en EE.UU y Europa. Recibe órdenes y pedidos a través de internet. Incluso cuenta con un número de “clientes especiales”, esos que reconocen la calidad de las cerezas comercializadas por Deborah.
Las cerezas de las estrellas
Para Deborah la calidad en sus cerezas es importante. Es por ello varios personajes internacionales, entre ellos celebridades de la televisión, multimillonarios y hasta un príncipe solicitan sus cerezas.
Deborah provee de cerezas a personalidades como Steve Jobs, dueño de Apple y Martha Stewart, reconocida empresaria norteamericana y dueña de un imperio relacionado al negocio del estilo de vida y cocina.
¿Cómo conociste a Steve Jobs? ¿Cómo llegaste a venderle cerezas a él?
“En realidad conozco a Steve desde joven. Yo debo haber tenido 10 años y él 14 o 15. Incluso el iba a la planta que teníamos y se ponía un delantal y con sus con shorts y zapatillas escogía cerezas. Ahora yo las elijo por él y se las mando”.
Deborah cuenta que el dueño de Apple disfruta de la variedad Bing. Ella las escoge personalmente y luego se las envía.
De igual forma esta empresaria provee de cerezas a Marha Stewart. Las cerezas han aparecido en varios programas de Stewart como el “The Fashion Show”, así cómo en revistas relacionadas a la personalidad. “Depediendo si las quiere para cocinar o para decoración es la variedad que le envío”, indicó Olson.
La lista continúa con personalidades como el renombrado chef francés Jacques Pepinis y el príncipe Alberto de Mónaco.
Calidad e importancia de la información: “BING IS THE KING”
Calidad y sabor. Esas son las características que destaca Deborah a la hora de calificar una cereza. Recuerda que hace 18 años, cuando comenzó a llevar cerezas a los EE.UU, se dio cuenta de la gran variedad de cerezas que existían de esta fruta. “Mientras más me involucraba en la industria me di cuenta de que habían muchas más variedades. Comencé a comprender el sabor de cada una de ellas y saben distinto”, comentó Olson.
Deborah es una fiel defensora de poner el nombre correcto de la variedad en las cajas. Esto debido a una práctica dentro de la industria y que se desarrolla hace ya un tiempo.
Hace tiempo que las cerezas que están llegando EE.UU lo hacen bajo el nombre de Bing, incluso cuando la temporada de esta variedad ya ha finalizado.
Cuenta que muchos se sorprenden cuando ella les cuenta que existen muchas variedades de cerezas. Lamentablemente “Es mucho más fácil poner Bing en la caja porque todo el mundo conoce las Bing”, indicó Olson.
Deborah cuenta que poner el nombre correcto puede hacer la diferencia. “Creo que es importante poner la variedad en la caja, especialmente en las chilenas, porque hay muchas otras variedades, como las de California, Washington, Oregon y Canadá, señaló.
Saber la naturaleza de la cereza permitiría saber cuánto tiempo un comprador la puede mantener en frío o cuán duradera es su cáscara. Deborah señala que incluso puede ayudar a saber cuánto tiempo puede pasar antes de enviarla a su próximo destino.
“No voy a enviar por ejemplo Tartarian a cierto lugar porque son muy suaves y si pongo les pongo bing es una desventaja para el consumidor”, comentó Olson.
Opina que los empaquetadores deberían absorber el temor del costo de poner la variedad correcta, pero también sabe que este será un trabajo largo, proceso que de llevarse correctamente beneficiará no sólo a los consumidores sino que a toda la industria.
Fuente: www.videlabs.com/portalf