México: Querétaro halla claves para súpermanzana

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México: Querétaro halla claves para súpermanzana

Investigadores de la UAQ evalúan variedades genéticas de plantas de manzana con posibilidades de floración temprana, mejor rendimiento y calidad del fruto.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) encontraron varios genotipos de manzana que les permitirá generar un producto que competirá con la mejor manzana del país, que es la de Chihuahua.

La manzana producida en tierras queretanas se caracteriza por ser de buen sabor pero de aspecto poco atractivo por lo que la mayor parte de la cosecha se destina a la elaboración de jugo de manzana.

Catedráticos del Cuerpo Académico de Inocuidad Microbiana de los Alimentos de la Facultad de Química, desarrollaron el proyecto de investigación por medio del cual se evalúan varios genotipos de manzanas que -en un momento dado- podrían injertarse exitosamente en huertas del municipio de Amealco, y de esta forma favorecer el desarrollo económico y social de la región.

El responsable del proyecto, el doctor Ramón Alvar Peniche Martínez, señaló que junto con algunos agricultores, se tiene como plan la implementación de variedades genéticas de plantas de manzana con posibilidades de floración temprana, mejor rendimiento y calidad del fruto.

Dichas variedades genéticas están siendo evaluadas a detalle, considerando si el fruto se requiere para procesos industriales o para consumo de mesa.

Posteriormente se injertaría la planta de un invernadero al huerto definitivo para evaluar su adaptación a las condiciones de la región y su desarrollo.

Ramón Alvar informó que se tienen detectados varios genotipos de la planta que producen frutos de maduración temprana y de calidad aceptable, condiciones necesarias para competir en el mercado con frutos de otras regiones como Chihuahua.

Además, el especialista previó que dichas plantas tengan un rendimiento significativo que va de 10 a 20 años, lo que permite que sea rentable para los agricultores.

"Nosotros no veríamos el fruto de las plantas injertadas, pues esto tarda de tres a cinco años en ocurrir, pero nos bastaría el seguimiento inicial para predecir el rendimiento del material vegetal y si alguna de las variedades genéticas es susceptible de padecer alguna plaga", señaló Peniche Martínez.

Paralelamente a los logros científicos en el área de los alimentos, se manifiesta "uno de los beneficios sociales de la fruticultura, que es el fomento del arraigo de los agricultores y productores a sus lugares de origen, y que esta actividad se vuelve parte importante de la dinámica familiar, lo que permite el desarrollo de relaciones generacionales, además de los beneficios económicos que eventualmente pueden lograrse" sostuvo.

Esta investigación, denominada "Evaluación de la fenología, la calidad comercial y sanitaria y la resistencia genética a enfermedades de nuevas variedades de manzano para su cultivo en el estado de Querétaro", fue respaldada con un presupuesto por 292 mil pesos, otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Fuente: El Universal

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