La medida abarcará 111 localidades ubicadas en la cuenca del Mataquito y también del secano interior y costero del Maule sur y beneficiará a más de dos mil productores y tendrá un costo superior a 500 millones de pesos en soluciones para riego

Romeral, Molina, Rauco, Sagrada Familia, Licantén, Hualañé, Teno, Curepto, San Javier, Cauquenes, Chanco y Pelluhue, son las 12 comunas que -según los antecedentes entregados por el Ministerio de Agricultura- se encuentran en estado de déficit hídrico, instancia que motivó a que las autoridades regionales del agro activaran una medida administrativa que faculta al Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap) para realizar un amplio espectro de acciones tendientes a mejorar la disponibilidad de agua para los cultivos que están siendo afectados por la falta de agua durante esta temporada.   

El programa de emergencia permitirá la operación del programa de obras menores de riego de Indap, medida que abarcará a 111 localidades ubicadas en la cuenca del Mataquito y también del secano interior y costero del Maule sur.
Con ello se beneficiará a más de dos mil agricultores y tendrá un costo superior a 500 millones de pesos en soluciones para riego. El instrumento es un incentivo por lo que opera contra rendición de gastos, con la documentación que presente el agricultor como respaldo y éste sólo deberá aportar el 5% del total.  

Beneficiarios

La directora regional de Indap, Ingrid Saavedra, precisó que el programa funcionará para usuarios del instituto y para quienes cumplan con los requisitos de la resolución que permite calificar como usuario.

“Entre las acciones a desarrollar se incluyen profundización y entubamiento de norias, captación de vertientes y conducción, instalación de bombas y mangas plásticas”, señaló.

Además, la directora detalló que “en sentido general el beneficio llega hasta un monto tope de un millón 300 mil pesos, con un incentivo del 95%. Y para quienes presenten proyectos en forma asociativa, el tope es 13 millones, previa evaluación”.

Sin emergencia agrícola

La seremi de Agricultura, Anita Prizant, quien además es presidenta del Comité Regional de Emergencias Agrícolas (CREA) del Minagri, explicó que no se trata de una declaración de emergencia agrícola, sino que es una medida que busca el éxito de los últimos cultivos que quedan en la región, precisando que los meses de marzo, abril y mayo serán determinantes en tal decisión.

“El sentido es asegurar el agua para que los cultivos terminen su ciclo vegetativo. Podremos profundizar norias, entregar estanques, entregar mangas, entre otras acciones simples, pero que serán de gran efectividad para apoyar el riego de los agricultores”.

Además, “durante febrero y mediados de marzo se produce la mayor demanda por agua en los cultivos, pero que a medida que van entrando en la cosecha la necesidad va disminuyendo. Es por ello que debemos actuar ahora para entregar una solución eficiente y oportuna a los productores”, dijo.

Según explicó Prizant, el Comité de Emergencia en conjunto con el intendente del Maule, Rodrigo Galilea, descartaron por el momento declarar en emergencia a la región ya que la situación actual no lo amerita.

“Lo que los agricultores quieren y necesitan son medidas efectivas, no efectistas. Si la mayor necesidad en este momento es de riego vamos a ocupar el instrumento que tenemos a mano para resolver ese problema. Mantenemos como siempre nuestro monitoreo a las distintas localidades como se lo hemos hecho saber a los alcaldes desde los inicios de primavera”, señaló Prizant.             

Organizaciones de regantes                                               

La autoridad además precisó que desde las juntas de vigilancia y las diversas asociaciones de canalistas, las informaciones entregadas aún no ameritan declarar a la región en emergencia agrícola.

“En el ámbito de la gestión de emergencias climáticas existen otras medidas como la declaración de zona de escasez hídrica por parte de la Dirección General de Aguas (DGA). Pero, esa medida es extrema ya que la institucionalidad estatal interviene los cauces y se encarga de repartir los derechos de agua dejando sin efecto la autoridad de las organizaciones de regantes”, explicó la seremi.

En evaluación de las autoridades, los regantes han realizado desde el inicio de esta temporada “un trabajo serio y responsable. Por lo demás, los regantes han actuado desde el principio del 2010 involucrándose en la reconstrucción de sus canales y embalses, por lo que confiamos en que ellos pueden continuar con su trabajo de velar porque el recurso se reparta proporcionalmente de acuerdo a la disponibilidad y los derechos constituidos”, concluyó Prizant.

Fuente: Diario El Centro