Fenómeno de La Niña es el más intenso de los últimos 35 años
Entre los problemas que provoca se encuentra la falta de lluvias en la zona centro del país, que se mantendrá hasta fines de mayo.
Sequía desde la IV hasta la VII Región, disminución en el volumen de los embalses e inundaciones por lluvias en la zona altiplánica del norte del país son consecuencias de un mismo fenómeno: La Niña, el que este año ha sido el más intenso desde 1975.
Así lo señaló el meteorólogo de la Dirección Meteorológica de Chile, Jorge Carrasco, quien explicó que la falta de precipitaciones en las regiones mencionadas continuará hasta el otoño. "Este déficit de lluvia se puede prolongar hasta fines de mayo", señaló.
El fenómeno implica un descenso cercano a un grado en la temperatura del Océano Pacífico (que en las costas de Chile varía entre los 18°C y los 15°C), lo que provoca una ausencia de lluvias en la zona centro, afecta al país desde marzo del 2010, período en que las precipitaciones disminuyeron hasta un 46% respecto de un año normal.
De esta manera, si en Valparaíso llueve anualmente 372,5 milímetros, el total de agua caída el año pasado fue de tan sólo 212,7 mm, lo que implica un déficit de un 43%. En La Serena esta baja alcanzó un 14%, mientras que en Santiago llegó al 17%.
En tanto, las precipitaciones en el altiplano aumentarían hasta en un 20% durante el verano, porque "La Niña permite con mayor facilidad el ingreso de masas de aire caliente desde el Atlántico hacia los Andes, lo que provoca el invierno boliviano", dijo Carrasco.
"Se proyecta una situación bastante crítica. Esto nos pilló con los embalses con poca reserva de agua, por eso es que ha sido tan acentuado el efecto", dice el profesor de agroclimatología de la U. de Chile, Fernando Santibáñez.
La situación en varios de los embalses de la zona norte y centro del país es preocupante. Rapel tiene un volumen de 373 millones de metros cúbicos, poco más de la mitad de su capacidad. El tranque La Paloma, en la IV Región, tiene un déficit de un 74%. Y en Puclaro se alcanza a un 55%. "A los turistas les llama la atención que esté seco. Cada día lo vemos más disminuido", señaló el alcalde de Vicuña, Fernando Rubem Guaman.
Respecto de la baja cantidad de agua en las represas, Loreto Silva, subsecretaria del Ministerio de Obras Públicas, señaló "que el estado de los embalses es el esperado para un año seco como éste" y sostuvo que "si bien están bajo sus promedios, no es una situación crítica".
La falta de agua en los embalses también preocupa en relación con la generación de electricidad. "Estamos hablando de una situación bastante ajustada, pero que con ciertas medidas de apoyo que podemos desarrollar de aquí a seis meses, se puede superar sin racionamiento", sostiene Eduardo Ricke, director de operaciones de CDEC-SIC, entidad que coordina el funcionamiento del sistema eléctrico, refiriéndose a superar "limitaciones para traer energía desde el norte (...) con el fin de paliar la falta de energía que hay en los embalses del sur".
Para el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Luis Mayol, una de las medidas que se deben considerar para evitar futuras sequías es construir más embalses.
A lo anterior, el titular de la SNA agregó que la falta de precipitaciones "está influyendo mucho, sobre todo en el Norte Chico, donde hay agricultores que han realizado una poda de sus árboles frutales, para que éstos se recuperen para el próximo año".
Por su parte, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) de la IV Región comenzó a entregar 10 mil fardos de alfalfa para los pequeños productores. En la VII Región también ha habido daños. "El cultivo intensivo de frutillas ha sido afectado. También existen problemas en el rubro hortícola", dijo Ingrid Saavedra, directora regional del Indap del Maule.
Fuente: La Tercera