Uruguay: Esperan menor calibre en frutas cítricas debido a la sequía
La seca en el norte del país ha dado un respiro en las últimas semanas. De modo parcial y desparejo la situación ha tenido cierto alivio; de todos modos los problemas seguirán afectando al sector a mediano plazo.
La seca en el norte del país ha dado un respiro en las últimas semanas. De modo parcial y desparejo la situación ha tenido cierto alivio, de todos modos los problemas seguirán afectando a mediano plazo. Es lo que acontece en el sector citrícola nacional, que extiende sus cultivos en el litoral norte y sur del territorio.
Los técnicos de INIA Carmen Goñi y Alvaro Otero evaluaron la situación en los cultivos de cítricos y expusieron recomendaciones para enfrentar una situación que tiene como característica común a los otros rubros agropecuarios la diversidad de situaciones. "Se trata de un cultivo intensivo, pero sólo el 50 por ciento del área está regada, lo que da un panorama diferente, de acuerdo a lo dispar de las situaciones", comentó la ingeniera Goñi.
Es diferente la intensidad de la seca. También hay productores que riegan y tienen agua suficiente para hacerlo, y otros que tienen problemas en el abastecimiento de agua, por lo que deben cuidar el uso del elemento, comentó la agrónoma de INIA.
Escenario de la seca
Otero explicó que el cultivo de citrus es perenne plurianual, por ello "el efecto de una sequía afecta la producción del año en curso y la del año siguiente". El investigador contó que en líneas generales el cultivo de citrus se divide en tres períodos: el primero es la floración y la formación del fruto, que en nuestro país dura hasta diciembre, luego, en el verano, el fruto crece y se produce un crecimiento foliar importante; en el tercero, en otoño e invierno, el fruto sigue creciendo y madura.
Situación
El agrónomo evaluó la situación actual. "Hasta diciembre llovió bien, por lo que la formación de frutos ha sido buena; la seca está afectando en el momento de crecimiento, lo primero que se percibe es que el calibre de la fruta puede verse afectado, pero también la planta se recalienta ya que el modo de enfriarse que tiene es evaporando agua, que no tiene en abundancia, por eso se da marchitamiento y secado de hojas".
La falta de lluvias tiene su lado positivo para la fruta ya que tiene mayor cantidad de sólidos, es más gustosa y se producen menos problemas sanitarios, pero en períodos secos se da una gran incidencia de problemas de ácaros y de mosca de la fruta que ha sido detectada en grandes cantidades, comentó el técnico de INIA.
El efecto a mediano plazo se vincula a que en este verano las plantas no crecieron lo suficiente, por lo que es de esperar que se vea afectada la producción del próximo año. Otero aseguró que la situación es más complicada en las variedades tempranas, ya que las tardías pueden conseguir un crecimiento compensatorio de los frutos, si comenzara a llover con normalidad a partir de marzo.
Recomendaciones
Goñi aseguró que no hay recomendaciones únicas, dado lo dispar de la situación, por lo que en cada caso hay que evaluar las acciones a tomar. En líneas generales aseguró que es clave que en el predio donde se hace riego no haya pérdidas de agua, controlar los filtros y los goteros de los sistemas.
Afirmó que es clave la gestión del riego, esto es priorizar lo que se riega, de lo que dependerá el valor de la producción y el objetivo de las variedades sembradas en cada empresa. También consideró vital tener un cálculo real del agua disponible y el uso de sensores que son utilizados para decidir en qué momento se debe volver a regar.
La técnica de INIA recordó que la mitad del área de citrus no cuenta con riego; para esos casos recomendó el control de malezas y que cuando es excesivo el número de frutos por planta, recurrir incluso a la poda. Se trata de "medidas paliativas" ya que hasta que las lluvias no se normalicen la situación no se corregirá de modo definitivo.
Fuente: Lr21