España: Fuerte competencia empuja al tomate español a innovar y diversificar oferta

La fuerte competencia y la liberalización de las importaciones de países terceros dentro de la Unión Europea (UE) han empujado a las empresas de tomate -la primera hortaliza exportada por España- a innovar y a diversificar su oferta como una vía para seguir creciendo.

Los últimos datos de la Dirección General de Aduanas hasta noviembre confirman la caída del 16 por ciento en las ventas exteriores de tomate, con un total de 632.445 toneladas.

Además, el acuerdo entre la UE y Marruecos incrementa la liberalización de intercambios agrícolas y en España afectará fundamentalmente a tomate, por lo que preocupa a las principales zonas productoras como Almería, Murcia, Canarias o la Comunidad Valenciana.

El director general de los exportadores murcianos de tomate y lechuga (Proexport), Fernando Gómez, ha explicado a Efeagro que el tomate ha atravesado en los últimos años una crisis importante que ha mermado la producción general y provocado la desaparición de numerosas empresas en las distintas zonas productoras.

No obstante, Gómez ha resaltado que el sector "ha hecho los deberes y se ha fortalecido, tanto en sus estructuras de costes, como en las productivas", por lo que ahora "se puede mirar al futuro con esperanza".

Ha defendido la necesidad de adaptar las empresas a las nuevas variedades demandadas por los consumidores y que el "distintivo de España a la hora de exportar siempre ha sido ofrecer a los clientes la máxima calidad".

Ante el futuro, ha abogado por que la UE reforme el sistema de precios de entrada para productos de terceros países y que abra el sector a nuevos mercados, porque "en ese punto no ha hecho los deberes".

Gomez ha criticado, además, que en el ámbito de la política comunitaria el tomate "siempre sea moneda de cambio" ante otros acuerdos comerciales.

Por su parte, el presidente del Grupo Hortofrutícola Paloma -líder en exportaciones de tomate-, José Hernández, ha asegurado que a consecuencia de la crisis de los últimos cuatro años el sector se ha reducido "sin género de dudas", si bien "se ha reconvertido y ha innovado bastante" para continuar.

Se trata de un sector con "un futuro enorme", según Hernández, aunque "muchos han caído en el camino" y, entre las iniciativas para mantener la posición ha apostado por optimizar los recursos, innovar, modernizar las estructuras de producción y asumir una política muy fuerte de contención de gastos.

Ha abogado por implantar nuevas tecnologías de producción y avanzar en la lucha biológica en las explotaciones.

Hernández ha considerado que "hay un futuro por delante si somos capaces de hacer que la UE cumpla el principio de la preferencia comunitaria" y que confía en que el Parlamento Europeo pare el acuerdo UE-Marruecos en sus actuales términos.

En cuanto a los destinos interesantes para exportar, el presidente de este grupo murciano ha resaltado que están preparados para "ir a cualquier país del mundo, pero las reglas del juego no son claras ni transparentes".

En este sentido, ha citado como ejemplos los casos de Japón y de Estados Unidos -a su juicio, "cuna del capitalismo, pero cuna también del máximo proteccionismo agrícola"- y ha lamentado la existencia de barreras fitosanitarias, un obstáculo en la práctica para las importaciones hortofrutícolas.

Para otro de los grandes del sector, el grupo cooperativo almeriense Casi, la clave radica en "distinguirse por la calidad", ya que competidores como Marruecos "vienen pisando muy fuerte" con una cartera de variedades muy similar.

Su directora de Marketing, Esther Oliva, ha indicado a Efeagro que la fórmula puede estar en "aplicar innovación, diferenciación de marcas y una política de ahorro de costes", porque para seguir creciendo se requiere un cambio de las técnicas actuales.

Para ello, la empresa estudia variedades diferentes de tomate que cumplan tanto los requisitos estéticos para la exportación como "una mayor resistencia, y que, por supuesto, tengan sabor", ha avanzado Oliva.

Ha apostado por que la oferta una sus fuerzas, impulse sellos de calidad y aproveche sinergias para abaratar costes.

Fuente: EFEAGRO