Chile: Sector agrícola reconoce dura caída en mano de obra
Las cifras de desempleo entregadas el lunes por el INE provocaron un sabor agridulce. Mientras la provincia de Ñuble se mantuvo en un 6.4%, en Chillán la tasa subió desde un 8% a un 9.2%.
De acuerdo a los analistas, hubo un aumento en la fuerza laboral en el trimestre móvil noviembre-enero el que pudo ser provocado por la gran masa de estudiantes que salió de vacaciones, pero sobretodo por una baja en los empleos agrícolas, los cuales no han podido llenar los cupos que otrora se completaban con total facilidad.
“Hasta el momento no tenemos datos duros al respecto, pero en un sondeo en los sectores agroindustriales y en los productores de berries, nos hemos dado cuenta de que para llenar los cupos, se dirigen con buses a pueblos cercanos, así pueden desarrollar sus faenas de manera normal”, explica el seremi de Agricultura José Manuel Rebolledo.
A pesar de la baja en la principal actividad productiva de Ñuble, las ramas de actividad que se destacaron en la ocupación de la provincia fueron Agricultura Ganadería, Caza y Silvicultura; Comercio al por Mayor y al Menor; Industrias Manufactureras y Enseñanza.
En el trimestre de análisis noviembre 2010 - enero 2011, la rama Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura que agrupó a el 47,59 mil personas y participa en la región con el 15,5%.
Factor construcción
Las viñas también en su momento han detectado que hay menos temporeros disponibles para la vendimia debido a la mayor demanda de personal que generó la construcción en el último año, tras el terremoto del 27 de febrero, y la disminución del desempleo. “En la medida que el desempleo baja, los trabajos temporales se hacen más escasos”, afirma el presidente de Vinos de Chile, René Merino. Agrega que “tenemos bastante claro que en esta temporada será más difícil encontrar mano de obra y esa mano de obra será más cara”.
La disminución de trabajadores temporales ha implicado, claramente, un alza en su costo y en algunos emprendimientos sobretodo agroindustriales ya piensan en optimizar los procesos.
“Creemos que cada año se pone esto más difícil. Si no encontramos más gente para llenar los cupos de trabajo tendremos que mecanizar ciertos procesos e invertir en sistemas”, comenta el gerente de Frutícola Olmué, Robert Jobin.
En dicha firma han suplido de diversas formas la carencia de personal sobre todo en sus líneas de espárragos y frambuesas, donde el factor humano se hace imprescindible.
“Yo no puedo entender como hay tanto desempleo con un 9,2% en Chillán y la gente no quiere trabajar, nosotros acá seguimos un poco complicados al igual que nuestra competencia que también tiene el mismo problema”, explica Jobin.
Apuntando a la flexibilidad
En el sector agrícola muchas voces han recalcado la necesidad de flexibilizar la agenda laboral y reconocer al agro como una actividad especial y que debe tener una regulación totalmente diferente a la de otras actividades productivas.
Para el dirigente agrícola, Carlos Smith, se debería legislar al respeto y comprender que las actividades agrícolas deben ser miradas de otra forma.
"Yo no se por qué los jóvenes de 16 años no pueden trabajar en el campo, pudiendo muchas veces ganar algunos pesos en una actividad temporal que es muy diferente a una actividad de trabajo permanente. Creo que actividades como la recolección necesitan habilidades manuales, acá no se cargará a alguien con un saco de 15 kilos ni mucho menos”, precisa el agricultor.
El movimientos por estos días en el campo son arduos y hasta en buses los agricultores intentan captar a trabajadores en sectores rurales.
“Se debe cambiar la legislación en esa área debe haber flexibilidad laboral, ahora mientras tanto en labores como los arándanos hay poca gente y los buses prácticamente andan acarreando gente desde los pueblos”, comenta el agricultor para referirse a la actual dinámica laboral rural.
Fuente: La Discusión