Honduras: Plagas atacan el maíz, y los cítricos de Honduras
En los papales de Intibucá la enfermedad está bajo control. En Colón, la guerra para salvar la naranja está abierta.
Pequeños insectos, a simple vista insignificantes, se han vuelto los verdugos más temidos de centenares de agricultores que han perdido cosechas completas producto de plagas, enfermedades y hongos que se ensañan con los cultivos.
La naranja, el maíz y la papa son las siembras más afectadas.
Don Lorenzo Domínguez, con sus manos callosas y hasta arrugadas por el frío, buscaba entre la plantación de papa un asomo de la enfermedad que ocasionó el año pasado severas pérdidas en los papales: “la paratrioza de la papa”.
Cada vez que puede da gracias a Dios de que su papal esté fuera de peligro, al menos por el momento, pero todos los días el procedimiento es el mismo: se levanta y ni siquiera toma café porque se dirige a su papal ante el temor que la paratrioza aparezca de nuevo.
Según estudios de la Cooperación Suiza, cuatro mil familias hondureñas dependen de este cultivo para su subsistencia en los departamentos de Intibucá, La Paz y Ocotepeque.
La familia Domínguez es una de ellas, vive en la aldea Olosín en Intibucá y ruega a Dios a diario que la enfermedad no regrese porque el año pasado perdieron toda la cosecha.
El monitoreo de las plantaciones ha sido un factor primordial para que la enfermedad no reaparezca porque los productores grandes y pequeños al ver que las hojas de la planta se tornan amarillas o rojizas inmediatamente reportan a las autoridades.
Toman medidas
Los productores están molestos por la indiferencia del Gobierno. Se sienten abandonados por los altos costos de los insumos y por la poca capacitación que les brindan; aunque esto contrasta con lo que expresan los encargados de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria, Dicta, en Intibucá, quienes aseguran que se capacita a los productores, pero resienten que no todos le dan la importancia al problema.
Carlos Hernández, coordinador regional de Dicta, dice que están tomando medidas para apoyar a los paperos. “Estamos haciendo un cultivo experimental de semilla y de esa forma se evitaría importarla de otros países.
Vamos a cubrir de un 25 a un 30% de la semilla en la zona”. La temporada empieza en noviembre y finaliza en marzo y se importan alrededor de 50 contenedores al país. Al producir la semilla, según el ingeniero, habrá un mejor control con los cultivos y las plagas.
“Estamos haciendo estudios para encontrar una variedad de papa resistente a la plaga de paratrioza y otras”.
El especialista en cultivos experimentales de Dicta, Milton Toledo, dice que este año será mejor porque hasta la fecha no hay señales de la enfermedad.
El verdugo de los paperos
El cultivo de la papa es una buena fuente de empleo, ya que se requieren 185 jornales por manzana, que en el departamento de Intibucá equivale a 5,800 empleos permanentes.
La enfermedad es originaria de Estados Unidos y es transmitida por el “psillido de la papa”, un insecto que se ha convertido en la pesadilla de los paperos y en el verdugo de sus cultivos. Por primera vez fue encontrada en Ocotepeque en el año 2000.
Don Margarito Gonzales dice que la situación es calamitosa para los productores.
“Todos perdimos el año pasado y aún estamos endeudados con los bancos”
El productor explica que la asistencia del Gobierno es poca, porque prometen ayuda con semilla, pero no se ha concretado nada hasta el momento.
“Actualmente no estamos siendo afectados por plagas, pero estamos preocupados porque sabemos que la enfermedad no ha desaparecido y puede surgir en cualquier momento”.
Lo que pedimos al Gobierno es que nos ayuden con los bancos porque por la plaga resultamos afectados y los intereses son altos.
En Intibucá somos unos tres mil productores de papa que siembra de una tarea en adelante, los que siembran más de 16 tareas, que es una manzana, son aquellos que tienen dinero.
“Los campesinos gastamos unos seis mil lempiras como mínimo en cada tarea, y la caja de semilla cuesta unos 1,600 lempiras”.
La producción de papa se da cada tres meses y los productores están a la expectativa de lo que puede suceder, mientras madrugan sin importarles el frío, a revisar los cultivos rogando a Dios que la paratrioza no vuelva a aparecer.
Ataque a la naranja
En Sonaguera, Colón, la presencia del enverdecimiento de los cítricos, representa un auténtico dolor de cabeza para los productores, que buscan contrarrestar la plaga mediante esfuerzos conjuntos entre Gobierno, empresa privada y municipalidades del sector.
El Huanglonbing, o HLB, es la enfermedad más destructiva de los cítricos y es causada por tres especies de bacterias que son transmitidas por el insecto vector Diaphorina Citri.
El insecto, de tamaño milimétrico, se ha adaptado desde hace un tiempo a las condiciones de la región y ya le pasó la factura a muchos sembradíos de cítricos en lugares como Santa Fe, Santa Rosa de Aguán, Trujillo, Honduras Aguán y la aldea Los Leones, en donde se ha confirmado la presencia de la enfermedad producida por el insecto.
Amenaza en Sonaguera
En este municipio está la mayor producción de cítricos del país. Son 16,000 manzanas cultivadas en el valle, de las que se sacan 250,000 toneladas de producción por parte de la empresa Cofruco situada en Sonaguera, la cual procesa el 40% de sus naranjas para exportación, dejando un 10% para el consumo nacional.
Carlos Fortín, de la empresa procesadora de naranjas, señaló que están trabajando en la conformación de un vivero al cual no pueda ingresar el insecto, con el fin de tener plantas sanas”.
Los informes que se han establecido refieren que la plaga ingresó por el municipio de Santa Fe, por donde han ingresado otras plagas igualmente destructivas como la Mosca del Mediterráneo, así como la que causó el letal amarillamiento del cocotero.
Informes que están en manos de los expertos refieren que la plaga se ha adaptado con suma facilidad a vivir en las plantas identificadas como limonarias. “Mientras no se logre eliminar la totalidad de las limonarias y se hagan las fumigaciones del caso, tendremos la amenaza del insecto en el sector; aunque debemos ser claros, en Sonaguera no se han encontrado casos positivos”, estimó.
Cerco epidemiológico
Actualmente el insecto se encuentra en la época de mayor rebrote, por lo que se busca la forma de ejercer un control mediante esfuerzos en conjunto de autoridades y productores.
Carlos Morazán, técnico del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria, Senasa, quien labora en la región, sostuvo que ya se están realizando amplios trabajos de eliminación de las plantas infectadas, al tiempo que se acordó con la Alcaldía de Sonaguera emitir una ordenanza en la cual se pida a los pobladores eliminar las limonarias que se tenían sembradas en el sector.
Plantaciones de maíz
La Secretaría de Agricultura y Ganadería, SAG, el pasado mes de febrero se declaró en alerta por una enfermedad conocida como “Mancha de asfalto”, que está afectando la producción de maíz blanco.
Esta enfermedad está atacando las milpas de los pequeños productores que se han visto afectados en más de un 30% en sus cosechas. La planta de maíz es atacada simultáneamente por un complejo de hongos que producen pequeñas manchas negras y brillosas sobre el haz de las hojas que se secan y mueren.
En Honduras la “Mancha de asfalto” fue detectada hace cuatro años y con el transcurrir del tiempo se ha extendido a casi todo el país; pero los departamentos más afectados son Comayagua, El Paraíso y Olancho.
El viceministro de Agricultura, Juan Ángel Artica, dijo que se busca un fungicida efectivo para enfrentar dicha plaga.
Fuente: La Prensa