Chile: Programa busca aumentar competitividad de productores de hortalizas de Arica y Parinacota
Incrementar la competitividad de los agricultores hortaliceros de la Región de Arica y Parinacota, mejorando sus técnicas de producción y ampliando sus canales de comercialización, es uno de los objetivos centrales del Programa Innovación Territorial de Hortalizas (PIT) que cofinancia el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
La iniciativa —que empezó a ejecutarse el año pasado— tiene un costo total de $808.558.509, de los cuales $564.798.434 son aportados por FIA con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R). El trabajo es realizado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y participan como asociados BTA Biotecnología Agropecuaria S.A., además de comunidades de productores indígenas de la región.
Entre las actividades realizadas a la fecha, destaca un estudio de mercado y comercialización que entregó antecedentes sobre las demandas de productos hortícolas a nivel nacional e internacional para algunas especies y variedades que hoy se producen en la región, y para nuevas especies hortícolas a producirse eventualmente en la región de Arica y Parinacota.
“El Programa está orientado a satisfacer el mercado nacional, en ventanas comerciales específicas como son las que se cultivan en la estación de otoño-invierno y principios primavera en la zona centro y norte del país”, señala William Potter, gerente de la iniciativa.
En lo productivo, se ha avanzado en establecer los primeros ensayos de especies y variedades en los valles de Azapa (ají, melón, poroto verde y pimentón), Lluta (cebolla y maíz lluteño) y Copaquilla (lechuga, habas, arvejas y crucíferas), basado en los antecedentes comerciales entregados por el estudio que efectuó BTA.
A través del desarrollo del Programa, que se extenderá hasta el próximo año, se contempla trabajar en forma directa con 25 agricultores y en forma indirecta con 1.200.
“Entre los objetivos específicos, que como Ministerio de Agricultura buscamos obtener con esta iniciativa, está el desarrollo de sistemas de producción tecnificados para las principales hortalizas de la Región de Arica y Parinacota, susceptibles de ser puestas en los mercados actuales y/o nuevos durante los períodos en los cuales la oferta es inferior a la demanda”, indica el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del Programa, Alfonso Yévenez.
También producto del estudio comercial de BTA, en Chile y el extranjero (en regiones comparables a Arica y Parinacota respecto del suelo/clima) se probarían nuevas especies y variedades a producir en Chile.
“Finalmente, entre las actividades del PIT también están el efectuar actividades de trasferencia de competencias productivas y comerciales al sector. Todo ello para potenciar una industria hortícola de alta productividad y calidad”, agrega Yévenez.
Realidad actual del negocio
La superficie de hortalizas en el país es cercana a las 90.000 hectáreas y las principales especies de consumo en fresco son tomate, porotos verdes, maíz (choclo), cebollas, lechugas, espárragos, entre otros. Para procesado destacan la utilización de tomate, espárragos, pimentón, ají, arveja y maíz.
Por zonas, es la centro sur —regiones Metropolitana, Valparaíso, O´Higgins, Maule y Biobío— la que concentra el 85 % de la producción hortícola nacional.
En la región de Arica y Parinacota existen, de acuerdo a datos del Censo Agropecuario 2007, un total de 3.091 ha plantadas, siendo las más relevantes en superficie: el choclo lluteño y el choclo híbrido (982,5 ha); tomate (840,3); cebolla (353,4) y el poroto verde (171,6).
Las principales limitantes que enfrenta el sector hortícola en la zona, son la calidad heterogénea de los productos que se obtienen; la falta de tecnificación de algunos cultivos, especialmente en el Valle de Lluta; alta presión de plagas durante todo el año; las condiciones de agua y suelo que presentan algunos valles y que merman los rendimientos y la fuerte competencia del mercado peruano.
A esto se suma la falta de inversión en infraestructura y la necesidad de incorporar sistemas de manejo basados en criterios de producción limpia y buenas prácticas agrícolas.
El PIT cofinanciado por FIA, dentro de sus líneas de trabajo, buscará también abordar algunas de estas deficiencias, por ejemplo, a través de la formalización de un consejo directivo que permita racionalizar los recursos públicos y privados destinados a Investigación y Desarrollo y generando un programa estratégico de innovación tecnológica para la industria de hortalizas de la región.
Asimismo, se pretende apoyar la generación de sistemas productivos validados y optimizados, por especie e incrementar los rendimientos y calidad.
Fuente: FIA