Se sabe que la temperatura en la cordillera será más alta y las lluvias serán cada vez más escasas.Los agricultores deben prever los cambios e incorporar especies más resistentes

Desde hace tres décadas que los científicos vienen advirtiendo respecto al cambio climático en el mundo, pero poco se tiene conciencia respecto al impacto que este fenómeno tendrá en la agricultura regional, a pesar de que se sabe que la productividad irá en decrecimiento, especialmente, porque se prevé una disminución de las lluvias y una baja en la temperatura en las zonas costeras, entre otros factores.

Guillermo Donoso, director nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), explicó que los cambios serán “sustanciales” en distintas regiones, incluyendo la de Coquimbo, zona donde la disponibilidad de agua irá bajando. El científico advierte que los productores deben informarse respecto a “las condiciones que deberán enfrentar”, lo que les permitirá tomar hoy las mejores decisiones para asegurar su continuidad en el rubro. “Si no hacemos ningún esfuerzo de adaptación, de ajuste, cuando se produzcan los cambios que se prevén, será muy tarde”, aseveró Donoso.

En concreto, el investigador expresó que a nivel nacional se está observando un alza de la temperatura en la cordillera, un enfriamiento de las costas, la ocurrencia más frecuente de fenómenos climáticos extremos y una baja de las precipitaciones.

“Eso significa que la agricultura, particularmente la de esta región, se enfrentará a una situación de mayor frecuencia de sequías”, indicó.

Donoso precisa que por esta situación hoy es más importante que nunca mitigar la emisión de gases de efecto invernadero y, también, trabajar en la adaptación de las especies agrícolas a estos cambios, como es la generación de nuevas variedades resistentes a la sequía y a la salinidad.

De igual manera, señaló que es importante implementar nuevas prácticas de manejo en el agro, en especial, con el riego, el uso de fertilizantes y las intenciones de siembra.

Francisco Meza, titular regional del INIA, añade que en la zona es importante y urgente comenzar a hablar de eficiencia energética y realizar estudios que muestren el impacto del cambio climático y de los niveles de Dióxido de Carbono (CO2) que se obtienen con el desarrollo de las actividades locales.

Fuente: Diario El Dia