Insistiendo con las modificaciones en materia laboral, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), entregó en su informe de Reformas de Políticas Económicas 2011, una serie de propuestas que apuntan a mejorar la productividad de los países miembros, entre ellos, Chile.

Medidas que se concentran en la modernización y reestructuración en el ámbito del empleo, impulsando reformas en la flexibilidad laboral, la incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo, además de considerar la reducción de la retribución por despido que, actualmente, según el documento, es “relativamente alta”.

Y es que la indemnización por años de servicios sigue siendo una de las principales preocupaciones de la OCDE. La entidad propone la posibilidad de reducir este beneficio, para facilitar la movilidad de los trabajadores maximizando la productividad de los mismos. Otro punto que destaca el documento, es la necesidad de fortalecer las oportunidades para que los jóvenes se incorporen al mercado laboral.

Al ser requeridos por DF, tanto la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, como el subsecretario de la cartera, Bruno Baranda, se excusaron de comentar las propuestas de la OCDE.

El resto de las iniciativas se vinculan con el mejoramiento de la legislación sobre competencia; potenciar la productividad y facilitar la regulación del mercado de productos, reduciendo la carga administrativa para la creación de empresas. Además, propone reformar los procesos de quiebras, para disminuir los costos de cierre, y mejorar el sistema educacional, reestructurando los planes de formación docente ampliando los programas de estudio.

Sobre las mejoras a la productividad, el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, señaló que “el gobierno a eso está abocado: en la confección de nuestro programa Impulso Competitivo, cuyo objetivo es detectar y eliminar trabas al emprendimiento, iniciado en noviembre de 2010”. El secretario de Estado agregó que a ello se suma la Ley 20.494 de simplificación de trámites ya promulgada. “Este es otro proyecto de ley que facilita la constitución de sociedades -que actualmente está en el Congreso- además de la elaboración de una nueva Ley de Quiebras”.

Principales objetivos

El objetivo central de este paquete de medidas, explica el documento, es que el país se acerque cada vez más a los parámetros establecidos por la entidad y logre salir de la crisis con su economía más fortalecida.

Esta no es la primera vez que la entidad realiza este tipo de recomendaciones, durante 2010 la OCDE entregó al presidente Sebastián Piñera, una serie de medidas que apuntaban a retomar un crecimiento de los estándares de vida sobre una base sustentable, enfocándose principalmente en el ámbito laboral. En esa oportunidad, las modificaciones propuestas, al igual que ahora, apuntaban a restringir las indemnizaciones y a maximizar la productividad de los empleados.

Retos específicos

Tras la presentación del informe, el presidente de la OCDE, Angel Gurría, declaró que para avanzar en estas materias, es necesario que, “las políticas para la activación y formación de empleo sean reforzadas”.

Agregó que “al mismo tiempo en la protección del empleo se debe ser más equilibrado, entre trabajadores permanentes y temporales, a fin de ayudar a los grupos más vulnerables como son los jóvenes y las mujeres poco calificadas”.

Según señala el organismo internacional, los países de la OCDE de menores ingresos, entre los que se incluye Chile, Eslovenia, Estonia e Israel -que se incorporaron en 2010-, afrontan muchos más retos relacionados con sus sistemas educativos y la regulación de los mercados de los productos, a lo que se suma el desafío que significa la informalidad laboral, que plantea retos específicos en las políticas gubernamentales.

Mayores ingresos

El documento presentado por la OCDE también contempla desafíos y propuestas para los miembros de la entidad que tienen mayores ingresos.

Por ejemplo, para los países europeos continentales que necesitan elevar la utilización de la fuerza laboral, la organización les propone mejorar el diseño de los sistemas de beneficios y afrontar el dualismo del mercado laboral, retirando la carga impositiva. A esto se suma la posibilidad de reformar el mercado de productos, que según plantea la OCDE, es un tema recurrente en estos países.

Por otra parte, a los miembros asiáticos, se les insta a reformar la regulación del sector de redes; restricciones a la inversión extranjera directa; cambios a su estructura fiscal y de sectores públicos.

Fuente: Diario Financiero