Comunidad Andina: Destinan recursos para reducir riesgos en usos de plaguicidas

El proyecto, que se pondría en marcha en los países andinos, tiene como objetivo mejorar la calidad de los alimentos y proteger la salud de los consumidores

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), pusieron en marcha un proyecto para apoyar a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú en los sistemas de registro y seguimiento de plaguicidas de uso agrícola o agroquímicos.

El presupuesto destinado es de US$ 480 mil.

El objetivo de la FAO es contribuir con el desarrollo agrícola sostenible, mejorar la calidad de los alimentos y proteger la salud de los consumidores en los países miembros de la CAN.

Para esto, se actuará en tres frentes: apoyar al fortalecimiento de la Norma Andina para el Registro y Control de Plaguicidas Químicos de Uso Agrícola; reforzar las capacidades técnicas e institucionales para el registro y control de estas sustancias; y, apoyo institucional a nivel subregional a través de la creación de un programa de seguimiento y control de los plaguicidas, un sistema de laboratorios de análisis, y un registro de plaguicidas biológicos.

Fernando Soto Baquero, oficial a cargo de la oficina regional de la FAO para América Latina y el Caribe, manifestó lo siguiente: “Este proyecto responde a una demanda de los países de la CAN de reducir los riesgos asociados al uso de plaguicidas. La producción de alimentos debe darse de la manera más sostenible, disminuyendo los riesgos ambientales y a la salud humana. Esta acción será una contribución concreta para lograr dicho fin”.

Enfoque ecosistémico

Este proyecto se enmarca en el objetivo estratégico de la FAO de promover un manejo integral de la producción agrícola con enfoque ecosistémico. Según explicó la oficial de protección vegetal de la Oficina Regional de la FAO, Tania Santibáñez, de esta forma se garantiza una alimentación sana, inocua y ambientalmente sostenible sin poner en riesgo la productividad.

La FAO cuenta con herramientas y metodologías, como el Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas, que tienen como objetivo  apoyar al manejo integral de la producción agrícola y que están siendo aplicadas en diversos países del mundo, contribuyendo al cumplimiento de normas internacionales que disminuyen los riesgos asociados a estas sustancias químicas.

La gestión adecuada de todo el ciclo de vida de los plaguicidas ayuda a reducir la presencia de sus residuos en alimentos e intoxicaciones alimenticias agudas y crónicas. Asimismo, reduce la contaminación ambiental y la existencia de plaguicidas  obsoletos.
Los agroquímicos obsoletos son aquellos que, por diversos motivos, no se pueden utilizar y la FAO está apoyando a los gobiernos para su eliminación en Bolivia, Paraguay y la región del Caribe.

Fuente: Agraria.pe