“Un bajo tipo de cambio sentencia la rentabilidad de la industria frutícola en Chile”. Con estas palabras, el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (FEDEFRUTA), Antonio Walker, se refirió este lunes a la profunda preocupación que existe en el sector a raíz de la sostenida caída del dólar y sus severas consecuencias en una actividad que está orientada, principalmente, a los mercados de exportación.

El máximo representante de la fruticultura chilena aseguró que producto del actual valor del tipo de cambio, la industria se encuentra sumida “en su peor crisis de rentabilidad de los últimos 25 años” y sostuvo que de continuar esta situación “la enorme mayoría de los productores terminará con resultados negativos esta temporada, pues no resisten este tipo de cambio a $460 que es incluso, más grave que los $ 430 de 2008”.

Dado lo anterior, Walker emplazó a las autoridades a “emprender acciones más decididas” a fin de evitar una caída más prolongada de la divisa, toda vez que “notamos una tremenda indiferencia e indolencia del gobierno”. dijo.

En conferencia de prensa, el dirigente advirtió que “los productores se encuentran con la soga al cuello y no son capaces de enfrentar otro año con números rojos”, recordando que sólo la semana anterior, el dólar se cotizó en su nivel más bajo de los últimos en tres años, “y en promedio, su valor ha caído un 16% en comparación con el año pasado”. A eso, agregó que “estamos con aumentos de los costos de producción medidos en la misma moneda considerando el alza en mano de obra de un 36,4%; costos del petróleo, lo que incide tanto en los fletes terrestres como marítimos y los costos de energía, que influye enormemente en las centrales frutícolas, todo lo anterior, con precios de las frutas que se han mantenido constantes”.

El líder gremial enfatizó que “el actual escenario es muy grave para garantizar la competitividad de la actividad frutícola”, y no descartó que esta adversa situación por la que atraviesan miles de productores “termine por sentenciar el negocio frutícola en nuestro país”,  cuya actividad genera actualmente cerca de 450 mil puestos de trabajo.

”El actual nivel de pérdida de rentabilidad y competitividad es muy difícil de recuperar mediante un trabajo de disminución de costos y obviamente esto va a afectar a miles de productores que se verán imposibilitados de continuar con su negocio, pero también de sostener un número importante de puestos de empleo a lo largo de todo nuestro país”, afirmó Walker, quien dio cuenta que por cada US$ 1 millón que exporta la fruticultura se crean 144 empleos muy por encima de lo que genera, por ejemplo, el sector minero que por el mismo monto genera 5 puestos de empleos.

De igual forma, el presidente de Fedefruta  aclaró que si bien para este año se espera un aumento de 5% de los volúmenes exportados y un 4% en los retornos FOB comparado con el ejercicio anterior, “estas mejoras, sin embargo, no logran compensar la caída mostrada por las rentabilidades del sector, que producto de un histórico bajo tipo de cambio y una sostenida alza de los costos, se ve muy difícil que repunten en lo que resta del año”.

Antonio Walker  precisó además que las cifras divulgadas por el Ministerio de Agricultura y que  proyectan un crecimiento sobre el 6% del PIB sectorial durante 2011, derivado de los mayores precios de los alimentos, obedece a la mejora exhibida por otros sectores que componen la agricultura, los cual no se condicen con la realidad de los productores de fruta.

En este sentido, el dirigente advirtió que  “debemos separar la agricultura de la fruticultura. La agricultura, por un lado, está supliendo la baja del tipo de cambio con algunos precios que están teniendo algunos commodities como los cultivos tradicionales, la celulosa, la lecha y la carne, desgraciadamente en el sector frutícola no nos han acompañado estos precios y estamos con precios bastante similares a la temporada anterior”.

En la ocasión, el máximo representante de la fruticultura chilena se refirió a la reunión sostenida esta mañana por la directiva de Fedefruta con el Subsecretario de Agricultura, Álvaro Cruzat y el Subsecretario de Hacienda, Rodrigo Álvarez. En lo esencial, Walker mencionó que se notó una “actitud muy receptiva” por parte de las autoridades respecto del control de capitales, pero fundamentalmente a conseguir un crédito por US$ 1.800 millones para la fruticultura, “con el objeto que se pueda reestructurar deudas y reconvertir huertos tradicionales”, explicó.

Finalmente, el presidente de Fedefruta comentó ayer que se celebró un consejo extraordinario a solicitud de los asociados de la federación, instancia que contó con la presencia de los principales representantes de la industria desde la III a XI regiones,  donde se manifestó el malestar por la indiferencia que advierten de las autoridades de gobierno respecto de cómo enfrentar esta compleja problemática.

Fuente: Fedefruta