La Argentina tendría hacia 2020 una cosecha de 25 millones de toneladas de granos menos de lo que en realidad podría alcanzar con una política del Estado diferente. Así se desprende de un informe de la Fundación Producir Conservando que, a diferencia de lo que pronosticaba hasta el año pasado, preve que dentro de 10 años se llegaría a una cosecha de 110 millones de toneladas, frente a los 135 millones anteriores. La entidad, integrada por empresas y productores, advirtió ayer en su seminario "Argentina 2020" que la proyección de 110 millones de toneladas se cumplirá si siguen tendencias que hoy no hacen sustentables a la producción.

Destacó, en ese sentido, el hecho de que se siembre mucha más soja que trigo y maíz, una baja reposición de nutrientes [sólo se devuelve al suelo el 22% de lo que se extrae], falta de una mayor rotación de cultivos y una política de intervención del Gobierno que conspira contra una mayor siembra de cereales y favorece, en cambio, a la soja, más barata de hacer y sin restricciones para exportar.

"Lo que marca la realidad actual es que no vamos a poder llegar a esos niveles [135 millones de toneladas]. La caída en el área de los cereales [contra un potencial de 14 a 15 millones de hectáreas con trigo y maíz el país quedaría estancado en 7 a 8 millones] no se alcanza a compensar con la soja. Es inviable pensar en sustentabilidad con un 80/85% de superficie sembrada de oleaginosas. La política de intervención [del Gobierno] hace que se distorsionen los precios de trigo y maíz y se siembren menos cereales", comentó Gustavo Oliverio, integrante de la entidad.

En otros países hay una relación más equilibrada entre soja y maíz. Santiago del Solar, presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentinos (Maizar) contó a La Nacion que en los Estados Unidos por cada 0,9 hectáreas de soja hay una de maíz y que en Brasil se siembra una hectárea de este cereal por cada 1,4 de soja. Por el contrario, en la Argentina hay 5,7 hectáreas de soja por cada una de maíz. Para tener en cuenta el impacto del maíz, cada hectárea de este cereal produce en promedio 2,5 veces más que una de soja. Gustavo López, analista del mercado de granos, remarcó que, por la intervención oficial, en trigo los productores reciben US$ 70 por tonelada menos de lo que deberían percibir, y que en maíz ese diferencial es de 53 dólares. "En los últimos 6 años hubo una transferencia de recursos de US$ 41.000 millones desde el sistema productivo, entre derechos de exportación y restricciones comerciales, hacia otros sectores", afirmó López.

Buenas perspectivas

El economista Juan J. Llach dijo que "con un mejor sistema impositivo y sin trabas a la exportación y la producción" podría haber un aumento de US$ 25.000 millones en el valor de la producción. Eso equivale a un 35% del valor actual. Según Llach, 15.000 de los US$ 25.000 millones se podrían exportar. Según el disertante, la tendencia mundial de buenos precios y demanda para los agroalimentos va durar hasta 2020 y, "probablemente, hasta 2025".

Por su parte, López señaló que las expectativas de precios para 2020 dan entre un 40 y un 50% más que el promedio de los precios de los últimos quince años. Es un dato que estiman los Estados Unidos para sus productores, pero que también podría llegar a los argentinos.

Gastón Bourdieu, presidente de la Fundación Producir Conservando, cerró el seminario con un llamado a "generar consensos" y trabajar en ello por el país.

Fuente: La Nación