La oferta de mano de obra se redujo considerablemente en Tucumán. Hay que traer cosecheros de Bolivia.

Tucumán es la principal zona productora de limones y la primera industrializadora de esos cítricos de todo el planeta Tierra, además de la segunda exportadora, detrás de España.

Pero si bien en esos niveles está en el Primer Mundo (la tecnología en las quintas y en las fábricas es impresionante, además de la estructura exportadora), tropieza con problemas del Tercer Mundo.

El más complicado que enfrentan la industria y sus proveedores de servicios en estos días es la falta de trabajadores.

La proliferación de programas asistencialistas y populistas, y los numerosos planes sociales que circulan o en forma generalizada los denominados “Planes Trabajar” están provocando obstáculos insalvables.

“La oferta de mano de obra se redujo a la mitad, o menos”, confesó un operador, que es presionado por las empresas para que apure la cosecha, porque la molienda limonera no se detiene en las fábricas.

“No encuentro personal. Cuadrillas que tenían 300 operarios ahora funcionan con 70 u 80”, agregó.

Las empresas cosecheras recorren toda la provincia para buscar trabajadores disponibles, pero no los encuentran. También se desplazan a Santiago del Estero.

El año que viene están dispuestos a ir a Bolivia. Ahí no hay planes sociales: hay que trabajar para vivir.

Por lo general, tienen trabajos que les dan los políticos, sobre todo ahora en tiempos electorales, que les permiten ganarse algunos pesos sin grandes esfuerzos. Prefieren un plan social a la dura tarea en las quintas cítricas, donde los limones, sobre todo los destinados a exportar como fruta fresca, deben ser cuidadosamente cortados uno a uno.

Este problema de las firmas que brindan servicios al aro también ocurre con la cosecha de arándanos, que se realiza a mediados del segundo semestre en Tucumán.

Fuente: Contexto