Uruguay: Alertan que la exportación de cítricos no es rentable
El negocio citrícola está pasando por uno de los peores momentos históricos, al coincidir distintas variables nacionales y externas que hacen peligrar la estabilidad financiera de las empresas y representa también un potencial problema social en la región norte del país por la cantidad de personas que trabajan en el sector, más de 15.000 en el rubro.
Los problemas son varios y de distinto origen, según coincidieron en señalar a EL TELEGRAFO dos empresarios sanduceros, Guy Crouzet de Forbel y Martín Daricarrere de Sandupay.
La situación
Uruguay dedica más de 15.000 hectáreas a la producción citrícola en la zona Norte, con una producción de cítricos que ocupa más de 13.000 personas. Del total que se produce, las naranjas representan aproximadamente el 50% de la producción, las mandarinas un 35%, el limón algo más del 10% y el pomelo ocupa una posición marginal.
Los mercados internacionales de la fruta uruguaya son fundamentalmente Europa y Asia en menor medida. El grueso de la producción se exporta, y coincide --por estar en distintos hemisferios-- el inicio de la zafra nacional con la finalización de la época de producción en Europa, básicamente España y el Mediterráneo.
La exportación, mayoritariamente de fruta fresca y poco volumen de jugos de fruta, se hace en contenedores refrigerados que se embarcan hacia aquellos destinos, siendo uno de los principales puntos de ingreso a Europa el puerto de Rotterdam, en Holanda.
Además de Uruguay, son proveedores de esos mismos clientes Sudáfrica y Perú con importantes volúmenes, mientras que el mercado de jugos está dominado por Brasil, que también tiene una gran producción.
En Salto es peor
La situación que se vive en el sector citrícola salteño es peor que la sanducera. Según Crouzet, se debe a la diferencia de estructura empresarial. En Salto hay algunas empresas exportadoras y decenas de pequeños y medianos productores que le venden su producción. Pero en momentos como este, los exportadores --que también tienen producción propia-- priorizan su propia fruta para la venta. "El productor chico no está preparado para exportar, el consumo interno es reducido para el volumen de producción. Es una cadena complicada", afirmó.
En Salto hay más de 150 productores de citrus con más de 10.000 hectáreas y trabajan en zafra normal unas 10.000 personas.
Los costos variables
Lo que ha dificultado la colocación de nuestra producción es no tener precios internacionales competitivos. Esto se debe a los cambios de variables económicas que -coyunturalmente- han coincidido para dejar la fruta uruguaya casi sin clientes.
Nuestras fuentes coincidieron en varios puntos: el precio del dólar, el aumento de costos por el combustible, la energía eléctrica para riego, los insumos sanitarios, los salarios y hasta el cartón de los envases de exportación, el aumento de los fletes internacionales en un 30%, aranceles más altos para ingresar a algunos países y la propia estructura productiva que tienen algunas empresas. Otro hecho no menor es que la producción española, por razones de clima propicio, tuvo una zafra más larga, y eso determinó una menor demanda de la fruta nacional.
Desde el gobierno se aseguró --en una reciente reunión en Salto-- que la posibilidad más real de solucionar el problema sería la apertura del mercado estadounidense a nuestros cítricos, que por barreras no arancelarias están impedidos de ser exportados hacia ese mercado. Desde hace más de 20 años que se viene negociando con el país del norte pero se sostienen los impedimentos por razones sanitarias, según argumenta el gobierno de Estados Unidos.
Ya los ministros Tabaré Aguerre de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Lorenzo de Economía y Finanzas y Roberto Kreimerman de Industria, Energía y Minería, dijeron a los citricultores que habrá apoyo oficial al sector, y que se buscan alternativas.
Fuente: AgroMeat