La actividad citrícola de Entre Ríos ingresó en un cono de sombra, luego de que dos compañías del sector paralizaron la producción y suspendieron a 450 operarios.

Las firmas en problemas son Citrícola Chajarí y Nobel, las cuales sufrieron un fuerte incremento de costos y está exportando a pérdida.

El 70 por ciento de la economía del norte de la provincia y parte del sur correntino se basa en la citricultura.

"Perdemos entre 2 y 3 dólares por cada caja de citrus que exportamos", puntualizó el propietario de Citrícola Chajarí, Hugo Tarditti, que suspendió 380 empleados.

Por su parte, la empresa Nobel suspendió a 80 de sus 270 empleados.

Los costos en la Argentina se incrementaron fuertemente mientras los precios internacionales se mantienen o caen, dicen en el sector.

Una combinación de dólar estancado y una inflación que crece al 25 por ciento anual para el sector explicaría parte de la problemática citrícola.

A esto se suma una crisis europea que bajó el precio del citrus y las ventas.

Siete meses atrás, el Gobierno nacional prometió un subsidio que repusiera las pérdidas de la exportación de 2010, pero el dinero no llegó y el ahogo financiero desembocó en la paralización de las firmas.

Uno de los principales riesgos es que se pierda la fruta o se la deba destinar a fábricas de jugo, pero también la suspensión de trabajadores, que ya venían sufriendo un atraso en los salarios de la primera quincena.

El Gobierno entrerriano anunció un subsidio de 300 mil pesos para hacer frente a la deuda salarial.

Unas 30.000 familias entrerrianas dependen en forma directa de la producción citrícola.

Con 45 mil hectáreas cultivadas, Entre Ríos es el primer exportador argentino de mandarina y naranja, así como Tucumán lo es de limón..

La exportación significa 100 millones de dólares en más de 10 millones de cajas.

Fuente: Terra