Chile: Vapores y segunda mayor naviera del mundo se asocian para transportar carga

Naviera de los grupos Luksic y Claro -la octava más grande del rubro- también avanza en pacto similar con tercer actor más importante del planeta.  

El plan maestro de los grupos Claro y Luksic para reimpulsar a la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) está avanzando rápido.

La firma chilena -la octava más grande del sector- anunció un acuerdo con Mediterranean Shipping Company (MSC), la segunda mayor naviera del mundo, para la operación conjunta de carga en varias rutas. Los servicios incluyen los tráficos entre el Norte de Europa y la Costa Oeste de Sudamérica; Asia y Sudáfrica; la Costa Este de Sudamérica y Medio Oriente; Sudáfrica, Medio Oriente e India.

Este acuerdo se enmarca dentro de los objetivos establecidos tras el ingreso del grupo Luksic a CSAV en marzo y se produce después de que la empresa concretara un aumento de capital por US$ 500 millones.

Para el gerente general Naviera-Containers de Vapores, Oscar Hasbún, este acuerdo abre una posibilidad de cooperación creciente con MSC, firma con sede en Suiza.

Hasbún también comentó que están progresando en sus conversaciones con la naviera francesa CMA CGM, la tercera más importante del planeta, para operar de forma conjunta rutas en Asia, África y Brasil.

El ejecutivo afirmó que este tipo de asociaciones son "buenas para los clientes, porque estamos aumentando coberturas en algunos casos, yendo hacia sistemas más rápidos y con servicios más directos". Añadió que el actual convenio "es un paso relevante para CSAV porque permite reducir la exposiciones de la compañía en ciertos tráficos, también diversificarnos y ganar eficiencias de escala operacional al subirnos a buques más grande operados de manera conjunta".

Otros pilares del plan de Vapores para volver a resultados azules es revisar la estrategia de productos y servicios y potenciar su red comercial en el mundo con sus agencias.

Este año la naviera chilena prevé recibir siete naves que involucran una inversión por US$ 1.000 millones.

Fuente: El Mercurio