Puebla, zona privilegiada para su cultivo y uno de los principales exportadores 

Se exporta el 10 por ciento del total de la cosecha, de la cual siete mil 700 toneladas se comercializan en Estados Unidos, mil en Canadá, 300 en Europa y 100 toneladas en Chile

La milenaria planta del nopal y su dulce fruto, la tuna, invaden y reverdecen el valle de Acatzingo, en Puebla, una zona privilegiada para su cultivo que se ha convertido en uno de los principales exportadores en todo el país y en el primer lugar nacional de rendimiento y tercer lugar en volumen de producción.

Su cultivo para consumo interno y de exportación a ha crecido notablemente en los últimos años gracias a que se han modernizado los procesos de siembra.

Y es que en el estado de Puebla esta actividad económica genera ingresos a poco más de dos mil familias que trabajan en las cuatro mil 150 hectáreas destinadas a la producción de tuna y las mil hectáreas de nopal verdulero.

Esta actividad ha logrado crecer gracias a los programas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) destinados a pequeños y medianos productores en esta entidad.

En un recorrido que IMPACTO, El Diario realizó por la zona nopalera y tunera de Puebla se pudo constatar el potencial de la producción de la zona, y que lo ubica entre los principales exportares de tuna del país con un volumen superior a las ocho mil toneladas por cosecha.

Sólo para el presente año se espera una producción de 74 mil 700 toneladas de tuna con un valor de 187 millones de pesos.

Mexicano de exportación

En el marco de la XIV Feria del Nopal y Tuna que se desarrolla este fin de semana en este municipio, Omar Carpio Flores, presidente del Comité Nacional y representante no gubernamental del Sistema Producto Nopal-Tuna explicó que en Puebla hay producción durante ocho meses al año de nopal verdulero de tunas rojas, verdes y amarillas.

Destacó que se exporta el 10 por ciento del total de la cosecha, de la cual siete mil 700 toneladas se comercializan en Estados Unidos, mil en Canadá, 300 en Europa y 100 toneladas en Chile.

En tanto que el 90 por ciento del total de la producción se vende en Monterrey, la Ciudad de México, Guadalajara, Tijuana, Saltillo, Durango, Villahermosa, Veracruz y Tabasco.

El también productor señaló que estos cultivos han incrementado su rendimiento una vez que dejaron de sembrar maíz y frijol y lo cambiaron por nopal, pues en la actualidad obtienen hasta 60 mil pesos de ingresos por hectárea, cuando antes eran de 10 mil.

Asimismo generan un valor agregado con el nopal orgánico, una especie totalmente libre de agroquímicos, que se cultiva en 10 hectáreas y que es el único cultivo de estas características a nivel nacional.

Reto: Mayor productividad

Por su parte José Luis Montalvo, delegado federal de la Sagarpa para Puebla, explicó que el mayor reto para el gobierno es que las parcelas de nopal y tuna tengan mayor productividad y rentabilidad, a fin de que superen lo que representan en la actualidad de hasta cinco veces más que el maíz.

En ese sentido indicó que el gobierno brinda apoyo a los campesinos para implementar modelos de mecanización para las cosechas, al tiempo que incrementa la infraestructura de las plantas donde se procesa el producto para su exportación.

Entrevistado en las parcelas de producción de San Sebastián Villanueva, señaló que en los últimos años ha funcionado de forma óptima el cultivo por contrato, ya que se estandarizan las cosechas, son bien dirigidas y se obtienen mejores rendimientos.

Por otra parte, expuso que otro desafío es explotar el mercado a nivel internacional, pues dijo sólo se ha explotado la tuna al 10 por ciento, cuando el potencial mínimo es de 500 hectáreas por año; mientras que para el nopal el reto es incrementar su producción y exportación.

Fuente: Impacto.mx