Los productores aragoneses también se están viendo atacados por los bloqueos de la fruta en Francia. La situación precaria del sector hortofrutícola en todos los países afecta especialmente al mercado español que desde la crisis del pepino no ha vuelto a levantar las ventas. Ahora, los productores han tenido que ver cómo los agricultores franceses tiraban fruta a las puertas del Consulado en Perpiñán y piden una respuesta urgente del Gobierno. En caso contrario, bloquearán el acceso de los productos franceses que les hacen la competencia.

A pesar de que se han pedido explicaciones desde el Gobierno de España a Francia, los ataques al producto español continúan y los agricultores no ven mejoras. “Bruselas tiene que poner medidas urgentemente”, ha señalado en declaraciones a ARAGÓN PRESS, el presidente de UAGA-COAG, José Manuel Penella, por el abandono que sienten los agricultores españoles desde que en junio saltara la falsa alarma de E-coli en los productos hortofrutícolas españoles.

Algunos productores catalanes están proponiendo actuaciones drásticas como el bloqueo de la vuelta de vacaciones de los franceses por la frontera de La Jonquera. Desde UAGA-COAG comentan que es una medida para llamar la atención, pero que si ven amenazada la empresa o la marca de productos española podrían también iniciar una campaña de boicot a los productos franceses, "que hay muchos que nos hacen la competencia”.

“Los franceses están reivindicando la situación de ruina total que ocurre en Francia, pero no era la forma”, ha comentado el presidente de UAGA-COAG ante los sucesivos bloqueos que sufren los camiones que exportan frutas y hortalizas españolas en Francia.

Los agricultores opinan que el dinero que se paga por la retirada de la fruta es insuficiente. Además, “no se está retirando la fruta que se tendría que retirar para aliviar los stocks de cámaras y de almacenaje”, ha recalcado Penella.

Los franceses atacan sobre todo a los camiones españoles debido a que, según Penella, “somos más competitivos, no pueden competir con nuestras condiciones climatológicas”.

Asimismo, ha insistido en que “este sector es muy importante, no sólo afecta a los agricultores sino a los puestos de trabajo que genera, más de 20.000”. Si no se ponen medidas en el asunto para suavizar la situación hortofrutícola se provocarían las bajas de trabajadores, entre otras consecuencias. “Es un efecto tremendo”, ha sentenciado.

Las cartas están sobre la mesa, ha advertido, y "si no se actúa rápido y no salen las cuentas, la fruta no se recoge".

Fuente: Aragón Digital