Alrededor de 20 milímetros de agua cayeron la semana pasada en diferentes ciudades de la región, incluso en algunas comunas cayó nieve. Este tipo de lluvias primaveral, por lo general, se considera perjudicial para la agricultura. Pese a ello, se descartó que la precipitación cause efectos considerables sobre esta actividad.

Carlos Erler, vicepresidente de la Sociedad Agrícola del Norte, expresó que la lluvia afectó principalmente a las localidades más cercanas a la costa y que desde el Elqui medio hacia arriba, donde comienzan los cultivos de frutales, “esto no le afecta absolutamente nada”.

Eso sí, la principal preocupación está en la eventual aparición de hongos. “Si hay sol y mucha humedad, el terreno es más susceptible a generar enfermedades fungosas”, expresó el agricultor.

Lo único que esta lluvia podría significar, aseguró Erler, es que “en algunos potreros, dependiendo el tipo de suelo, se podría atrasar la actividad agrícola en algunos días”, ya que esta cantidad de agua equivale, prácticamente, “a un riego”.

Para el seremi de Agricultura, Juan Francisco García, el mayor riesgo que se avecina radica en eventuales heladas, en especial en los sectores bajos de los valles.

Fuente: Diario El Día