Argentina: Magro balance para el sector de la fruta

Argentina Entrevistas Widget
Argentina: Magro balance para el sector de la fruta

A poco de iniciarse una nueva campaña comercial en el sector de la fruta en fresco, las empresas están terminando de cerrar otro magro balance (el de la campaña 2010/2011) y los máximos referentes de la actividad plantean un escenario agravado para el siguiente ciclo.

En efecto, los números que surgen de cada establecimiento estarían ratificándose ahora con los resultados de un estudio encargado por la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas (ASPEFF) que, al mismo tiempo, prepara un viaje a Chile para la semana próxima, a fin de intercambiar experiencias con los exportadores trasandinos que habrían logrado encauzar algunos de sus problemas en acuerdo con los sindicatos y "con un Gobierno al que le interesa la fruticultura" señalan los empresarios mendocinos.

Con aumentos de costos de producción primaria y empaque (los incrementos salariales tienen su lugar asegurado en el podio); la moneda doméstica sobrevaluada frente al dólar (la divisa de referencia para nuestras exportaciones) y una fuerte incidencia del flete en el precio del final del producto para llegar a Brasil (el principal cliente) la actividad afronta serios problemas de competitividad.

Al punto que sus protagonistas advierten que “el sector ya se empezó a achicar” y que “en estas condiciones no vamos a poder seguir”.

Lo cual no sería un problema menor, si se tiene en cuenta que el negocio concentra casi la quinta parte de los trabajadores permanentes de la actividad agropecuaria mendocina y un poco más de los que son temporarios, aparte de los empleos indirectos que genera la cadena de proveedores de insumos y servicios.

Pérdida de competitividad

Narciso Hisa, con producción y empaque de frutas en el Valle de Uco y miembro de la Comisión Directiva de la ASPEFF, apunta que “venimos perdiendo competitividad, de manera sostenida, por lo menos desde la temporada 2008/2009”.

Señala como factores determinantes de esta situación al aumento de costos junto con la quietud del dólar.

"En promedio, los ajustes salariales fueron (punto más, punto menos), de un 30% anual (lo que sumaría un incremento de arriba del 100%) -ejemplifica- y a eso tenemos que sumarle los incrementos acordados para la próxima temporada; aumentos en el precios de los insumos; no hay que descartar la posibilidad de un ajuste de tarifas Todo esto, en una situación de precios internacionales estables y, hacia adentro, un dólar anclado, hace que la competitividad del sector sea nula. Hay que agregar la complicación que seguimos teniendo para recuperar IVA y reintegros -que en algunos casos demoran más de un año- por lo que, al problema económico debemos sumarle un tremendo costo financiero adicional”.

El empresario aclara que ellos no son formadores del precio de lo que producen, porque el precio de la fruta lo pone el mercado. Se pregunta entonces: "¿Qué medidas podemos tomar ¿? ¿Achicar, cerrar?; porque estos obstáculos no los podemos sortear solos. Necesitamos ayuda para encontrar una solución conjunta. Por lo pronto, en el corto-mediano plazo, seguirá el achique”.

¿A quién le importa?

Hisa advierte:“estamos en una situación muy compleja, y queremos saber si a alguien le interesa que esta actividad siga adelante. Necesitamos que sean corregidas algunas de las variables; si no, creo que a muy corto plazo, si queda alguien, será en que apague la luz”.

Sobre este punto, el gerente de la ASPEFF, Ing. Raúl Aruani, recuerda que “a los 3 ó 4 meses de haber asumido la Gestión (del Gobierno Provincial) que dentro de poco más de un mes va a dejar su mandato, se le presentó este cuadro de situación y lo que se veía venir, y no ha habido hasta hoy una manifestación clara de interés”.

Señala que “en contraposición a esto, en las últimas semanas la vitivinicultura hace un planteo de falta de rentabilidad similar al que hicimos hace tres años y medio, e inmediatamente hubo respuesta (aunque paliativas) como el operativo mosto, fijar un precio mínimo para el litro de vino. Pero nosotros, a pesar del tiempo transcurrido, no hemos tenido ningún indicador de interés de algún área de conducción de la Provincia, en ayudarnos a hacer frente a esta situación”.

Daniel Brunetti, presidente del Directorio de Brunetti SA (con empaque en Godoy Cruz) y miembro también de la Directiva de la ASPEEF advierte que esta situación resiente irremediablemente la estructura de toda la cadena.

“También al eslabón de la producción primaria que, al no tener rentabilidad, no está en condiciones de reinvertir en mejoras productivas”; y el que esté en condiciones de hacerlo no lo hace, porque “no hay un  horizonte de recuperación y nadie se anima a poner para esperar 6 años o más, por un negocio que hoy no ofrece ninguna garantía de rentabilidad”.

Por eso, el empresario vaticina que “en poco tiempo más van a sobrar empaques porque no vamos a tener a quién comprarle fruta”.

Medidas a tomar

En la noche de este viernes se terminaban de conocer los números finales del análisis de rentabilidad sectorial y las proyecciones para la próxima temporada, contenidos en el estudio de consultoría encargado por la ASPEFF.

Como corolario, debían desprenderse las acciones a seguir, tanto en el plano de la actividad privada, como las medidas de Gobierno recomendadas para mejorar la situación del sector.

De todos modos, el diálogo con algunos de los principales referentes del sector (al promediar la semana) permitían inferir las respuestas que esperarían de las autoridades, si se tienen en cuenta algunas de las mayores preocupaciones de las empresas.

Así, la regularización inmediata del recupero de IVA y el reintegro a las exportaciones que están pendientes a la fecha y -a partir de la próxima temporada- la implementación de un mecanismo de recuperación de esos gravámenes en no más de 45 días, se perfilaba como una de las medidas que podrían reclamar los exportadores, como para ayudar a resolver, en parte, la situación de desfinanciamiento del sector.

Pero la cuestión de fondo pasaría por corregir las variables que hoy determinan la falta de competitividad. En ese plano, el incesante aumento de costos de producción primaria y empaque, junto con un peso notoriamente sobrevaluado frente al dólar son, sin dudas, los factores que condicionan la suerte del negocio.

Sobre este punto, los empresarios relativizan la voluntad política que pueda tener el Gobierno para operar sobre los formadores de precios y dar un golpe de timón en el mercado cambiario. Pero habrían evaluado, anoche, la posibilidad de intentar salvar la coyuntura (al menos para los que operan con el exterior), solicitando un reintegro por caja exportada, cuyo monto debería surgir del número final que arroje el estudio que terminaban de cerrar.

Por lo pronto, una veintena de productores y empacadores mendocinos de frutas se aprestan para viajar esta próxima semana a Chile para reunirse con las máximas autoridades de la Asociación de Exportadores de ese país (ASOEX).

La entidad trasandina, que ha venido reconociendo también algunos inconvenientes para asegurar la competitividad del negocio, habría logrado avanzar mucho con sindicatos y Gobierno para acordar condiciones que ayuden a estabilizar una actividad que sí les importa a las autoridades chilenas.

Tras el regreso desde Chile, y con los datos finales del informe de la consultora, los dirigentes de la ASPEFF esperan poder tener una idea de cómo plantearle el problema a las autoridades provinciales, para saber, de paso, si tienen interés o no en resolverlos.

Fuente: Los Andes

Suscríbete a nuestro Newsletter