Con la finalidad de trasladar agua desde los ríos del sur en direción al norte, un gigante conglomerado francés se asoció con Fundación Chile para realizar estudios de prefactibilidad de una iniciativa tan grande como inédita en el país.

Se trata del proyecto Acquaatacama, el cual es impulsado por el gobierno de Francia a través del gigante grupo empresarial Vinci (ver recuadro), con su filial Vía Marina, quienes se asociaron a Fundación Chile para realizar los estudios de prefactibilidad.

La iniciativa busca trasladar agua dulce hacia las regiones del norte grande, a través de un acueducto submarino de más de mil kilómetros, razón por la cual han visitado la zona para ver la opción de utilizar los excedentes del río Maule, en su desembocadura en Constitución, hasta -en una primera instancia- la Tercera Región.

De tal envergadura es la iniciativa que el gobierno galo, liderado por el Presidente, Nicolas Sarkozy, está dispuesto a cofinanciar los estudios de prefactibilidad que ya han desembolsado más de 650 mil euros, algo así como 416 millones de pesos, con una proyección de dos mil 500 millones de dólares.

El tema se está tratando al más alto nivel e incluso, se discutieron sus detalles en la última gira a Europa del Presidente, Sebastián Piñera, específicamente, en el encuentro con los empresarios galos en París, durante octubre de 2010.

Patricia Pacheco, directora de negocios tecnológicos de la Fundación Chile y quien está en frente del proyecto, sostuvo que la iniciativa de la empresa Vinci es una tecnología que permite transportar agua en grandes volúmenes y distancia a precios competitivos.

“Uno de los grandes temas que tiene el transporte de agua es el precio. Lo que ha hecho esta empresa es que ha desarrollado un sistema de transporte de agua submarino. Lo que estamos viendo es cómo esta tecnología podría ser aplicada en Chile, de manera de poder llevar el agua que llega al mar, o sea, justo en el punto de salinidad entre que se hace dulce y salada, y transportarla hacia el norte”, dijo.

Según explicó, el proyecto consiste en construir un acueducto bajo el mar que es flexible, de muy fácil instalación (tipo manguera de bomberos) y que ni siquiera va adosado al suelo, sino que se mantendría flotando, lo cal evitaría daños al tocar el fondo rocoso de las costas chilenas.

“Junto con Vía Marina y financiado por el gobierno de Francia, estamos haciendo un estudio de prefactibilidad, para ver cuál puede ser una ruta posible. Opciones hay muchas. Sin embargo, no hay nada definido, por lo cual, lo que nosotros presentaremos serán alternativas”, dijo.

Fuente: Diario El Centro