Sólo ocho mil toneladas de papaya, de las 176 mil que se producen durante la temporada alta, se cultivan mediante estrictas medidas de sanidad e inocuidad, debido a que de los 300 papayeros que existen en la entidad, sólo diez se han interesado en instalar los módulos sanitarios que garantizan las buenas prácticas, y disminuyen el riesgo de que enfermedades como la salmonella infecten el fruto.

El presidente del Sistema Producto Papaya, Gustavo García Cuevas, lamentó que una vez que los Estados Unidos liberaron las fronteras de comercialización para el trasiego de productos como la papaya “evitando tanta medida fitosanitaria como requisito”, los papayeros perdieron el interés de producir bajo estándares de calidad, puesto que las restricciones fueron eliminadas el mes pasado “y por eso perdieron el interés de sujetarse a las buenas prácticas”.

La zona productora de papaya del estado está asentada en los municipios de La Huacana, Parácuaro, Apatzingán, Tepalcatepec, Buenavista, Lázaro Cárdenas y Aquila, y se conforma por 300 productores, que cultivan más de dos mil 200 hectáreas. Sin embargo, hasta ahora, sólo diez campesinos están interesados en adquirir los paquetes sanitarios, que tendrán un costo superior al 1.6 millones de pesos.

“A causa de ello, la sanidad de la producción de papaya está garantizada en sólo ocho mil toneladas del fruto, ya que ahí sí están instalados los módulos de inocuidad adquiridos con el apoyo del gobierno federal. Sin embargo, hay 176 toneladas más que hasta ahora están desprotegidas, pues existe el riesgo de que en los huertos la población jornalera sigue haciendo sus necesidades fisiológicas”, expuso García Cuevas.

El también ex edil de Parácuaro precisó que una vez que se lograron los recursos federales para la adquisición de los paquetes sanitarios, se comenzó a trabajar de manera conjunta con los productores, quienes se comprometieron aportar 800 mil pesos, que de manera conjunta, la inversión ascendería a los 1.6 millones de pesos, sin embargo, “al ver libre la frontera, han preferido abandonar el programa”.

Por ello, existe el riesgo de que más del 90 por ciento de las más de dos mil hectáreas cultivadas con este fruto en esta zona del estado, se tienen en la inocuidad, ello debido a que a la gran mayoría de los productores no les interesa implementar prácticas para la sanidad de las huertas, lo que representa un grave riesgo de que en cualquier momento se puedan cerrar las fronteras a la papaya que se produce en el Valle de Apatzingán.

Fuente: Cambio de Michoacán