Argentina: Las bodegas pusieron la mira en productos dulces y naturales para estimular el consumo de espumantes

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Argentina: Las bodegas pusieron la mira en productos dulces y naturales para estimular el consumo de espumantes

El mercado de los espumantes está en alza y cada vez son más las bodegas que los incorporan a su portfolio.

Las bodegas están poniendo la mira en productos dulces y naturales con el fin de seducir a más consumidores a los que normalmente les cuesta entrar en el segmento de los vinos espumosos.

Algunas marcas líderes ya tenían productos de este tipo, ganando un segmento de consumidores: tal es el caso de Norton con su Cosecha Tardía, Lagarde con su Dolce y el Capriccio, de Dante Robino, entre otras propuestas.

Estos nuevos espumantes apuestan a un hábito de consumo diferente, por lo general no aceptado entre los tradicionales bebedores de champán, como por ejemplo beberlo en vaso, con hielo e incluso mezclado en tragos o acompañado de frutas.

El caso Chandón

Como era de esperar, la empresa líder de espumantes en la Argentina, Chandon, tampoco se quedó atrás. Acaba de presentar Délice, un producto que se suma en este segmento y tiene todas las intenciones de continuar rompiendo las reglas del consumo tradicional.

Respecto a esta nueva tendencia, Onofre Arcos, enólogo responsable de Chandon, se refiere a Délice, el nuevo producto de la empresa y sostiene que “está dirigido a quienes rechazan el espumante convencional. Lo que se busca es poder atraer a un nuevo segmento de consumidores y colocarlo en el mundo de las burbujas”.

Existen otros casos, que ya han dejado su precedente. Uno de ellos es Jorge Foot Mayze, que es el responsable de dos champanes aprobados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) en los que se fusionan distintas hierbas. El espumante lo realiza en la bodega Tenondé, en Chacras de Coria, y está elaborado a base de 31 hierbas.

Para Sabrina Facchín, sommelier y ejecutiva de Bodega Margot, “el espumante era una bebida que antiguamente se asociaba al festejo y al postre, pero en estos últimos tiempo ha cobrado protagonismo en los platos principales y hasta en menús completos. Pero además existen productos que apuntan a nuevos hábitos más desestructurados, para tomarlos con hielo y en tragos, que apuntan a la innovación e intentan salir de lo común, con el fin de captar nuevos paladares, jóvenes y divertidos”, sostiene la sommelier.

La última propuesta
Hervé Birnie-Scott, director general de Chandon, ponderó al nuevo espumante: “No hay nada que se parezca a esto, está elaborado de tal manera que es ideal para refrescarse, beberlo con hielo, solo o combinado con frutas para tomarlo en forma de trago”.

Está elaborado con las variedades tradicionales de la región de la campiña francesa: Chardonnay y Pinot Noir, sumando al corte un Semillón tardío y una variedad del sur de Francia y muy exclusiva en Mendoza, como es la Petit Manseng.

“Délice viene a desestructurar el consumo y los modales del espumante. Es un aperitivo para momentos no muy estructurados y previo a la comida es el momento ideal”, agregó Hervé.

También las etiquetas intentan un impacto visual, que en las góndolas tampoco pasará inadvertida, tal es el caso de lo nuevo de Chandon. En su etiqueta, de carácter moderno e innovador se usaron colores celeste y naranja, que lo hacen llamativo y sofisticado a la vez, poco común en el mundo del vino.

Mientras las tendencias de consumo se van modificando las bodegas buscan alternativas para ganar adeptos y competir en las diversas gamas del mercado.

Fuente: Diario Uno

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