Proyecto busca reducir pérdidas

Un proyecto desarrollado por un equipo técnico del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos de la Universidad Austral de Chile (UACH) está buscando manejar racionalmente la fertilización para arándanos, adaptando la tecnología extranjera actualmente utilizada a las características de clima y suelos del sur de Chile.

Fotografía: FIA

El proyecto – “Servicio de diagnóstico y control de la fertilización en arándanos cultivados en suelos volcánicos del Sur de Chile” –  es cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura de Chile y desde 2009 se está trabajando junto a 12 productores de las regiones de Los Ríos y de Los Lagos.

De acuerdo a lo reportado por FIA si bien Chile es el principal productor de esta fruta en el  Hemisferio Sur, los agricultores  están utilizando tecnologías de producción y de diagnóstico nutricional creadas en EE.UU, las cuales son lejanas a las características de clima y suelo del sur del Chile.

“Cultivar arándanos en suelos volcánicos en el país implica tener como objetivo claro la calidad de la fruta obtenida en cada temporada. Esto porque el producto debe llegar en óptimas condiciones a destinos como EE.UU, Europa y ahora China”, indicó Dante Pinochet, coordinar del proyecto.

Agregó que se debe considerar a la producción de arándanos como un manejo integrado desde el punto de vista de la nutrición de las plantas, del manejo de post cosecha de la fruta y de parámetros claros para un buen control de calidad.

Según cifras entregadas por la entidad los investigadores han detectado que un productor de arándanos puede perder hasta un 30% de la cosecha de una temporada y es común la pérdida del 10%, en promedio, en fruta de baja calidad debido a una deficiente nutrición del cultivo.

“Se estima que las pérdidas oscilan, por temporada, entre US$3.500 y US$10.000 por hectárea”, consignó FIA.

Es por ello que el objetivo del proyecto es crear un servicio para precisar y controlar la fertilización en arándanos cultivados en suelos volcánicos, lo que permitirá determinar y aplicar estrategias nutricionales óptimas a nivel técnico, económico y medioambiental.

René Martorell, ejecutico de innovación de FIA y supervisor del proyecto indicó que la determinación de los niveles críticos de los nutrientes en el suelo y los estándares foliares para la condición de la zona sur de Chile, serán un porte significativo para el mejoramiento de la  competitividad del cultivo, ya que resultarán en una disminución de costos de producción y en un incremento de la productividad y calidad de la fruta.

Dato

Según cifras de ODEPA en 2011 los arándanos ocuparon el tercer lugar dentro de los productos frutícolas más exportadores de Chile, con envíos un 34% superior en volumen respecto a 2010, con un valor de US$337 millones.

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