Surge al comparar lo acumulado a inicios de abril con la misma época de años anteriores. Ya se cosechó el grueso de los 22,4 millones de quintales pronosticados por el INV en febrero. No hay dudas sobre su calidad.

Si bien de acuerdo al último pronóstico queda un 25% de la uva por recolectar, los datos de la marcha de la vendimia 2012 confirman que a esta altura es cuantitativamente la más pobre de la última década. Al comenzar abril, la producción vitícola nacional acumula 16,2 millones de quintales, con lo que se ubica por debajo de lo cosechado para esta época en 2011 e incluso en comparación con diez temporadas atrás, cuando la campaña 2002 reunía, para esta fecha, 17 millones.

Ahora resta por confirmar si el tramo final de la vendimia dará la razón a la última proyección difundida por el INV a fines de febrero, cuando se proyectó una cosecha de 22,4 millones de quintales (20,9 entre Mendoza y San Juan). De ser así, será la segunda vendimia más modesta de los últimos cuatro ciclos, ya que la del 2009 había concluido con 21,8 millones de quintales, 7 millones por debajo de la anterior.

El informe de avance hasta el 1 de abril señala que la industria ya elaboró 525,1 millones de litros de vino y 291,7 millones de litros de mosto. Mendoza participa con un 70% y 35%, respectivamente, de esos volúmenes, mientras que San Juan aporta un 25% y alrededor del 60%.

"Esto demuestra que es muy importante actualizar la metodología probabilística para pronosticar. Debería hacerse una interconsulta con cámaras y asociaciones y, tal vez, un relevamiento más específico de las fincas para recabar los testimonios de la gente", puntualizó Juan Mangione, presidente de la Asociación de Viñateros, para quien "no sería disparatado pensar que la cosecha finalmente sea menor al pronóstico de febrero, aunque tampoco al punto de que se incumplan los compromisos comerciales".

Los productores vuelven a poner sobre el tapete la controversia que disparó el ajuste del pronóstico.

Recuerdan el antecedente de 1992, cuando la previsión del Instituto casi duplicó a la uva que realmente fue a los lagares.

A medida que se aclare el panorama de la disponibilidad de uva, podrá medirse su repercusión en un mercado tan expuesto a las especulaciones.

Pese a todo, de precios y operaciones se habla poco. La lógica indica que debería haber un reacomodamiento de los intereses de todas las partes e, incluso, distintos criterios.

Variedades top, mejor

Hasta aquí "salvan la ropa" en medio de la merma general. Son las variedades que registran por ahora un volumen mayor al de principios de abril de 2011, del orden del 4 al 16 %.

Aunque con un rendimiento menor, tanto malbec, con 1,3 millón de quintales, como bonarda (898 mil) y cabernet (397 mil) superan su propia performance de hace un año. En total, representan 46% de los 5,6 que dejó la cosecha 2011.

En el resto de las uvas, incluidas las de mayor volumen como cereza y criolla, las cifras muestran altibajos pero confirman una característica de la vendimia actual: la necesidad de más racimos para equilibrar la relación uva-vino.

Según Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, "en calidad es una cosecha como pocas. Pero en general es una cosecha de las más escasas, lo cual es preocupante si bien la situación del vino embotellado en el exterior es complicada. Esperemos que las decisiones en el mercado interno sean las adecuadas, pero la creencia es que se estará cerca del segundo pronóstico, que ya indicaba 23% menos uva que 2011". afirmó.

Fuente: Los Andes