Mantiene su calidad por más tiempo

Mejorar las condiciones de viaje para la palta y que esta mantenga su calidad han sido los objetivos de un grupo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en Chile (PUCV), quienes han desarrollado una bolsa plástica que permite viajes más largos para la fruta. En www.portalfruticola.com conversamos con el profesor Pedro Undurraga de la Facultad de Agronomía PUCV, investigador involucrado en el desarrollo de este producto acerca de sus beneficios y potencialidades.

“En general siempre se ha buscado que la palta dure un poco más, por cuanto el tiempo de duración actual en poscosecha es muy limitante para los mercados distantes como Japón”, comentó Undurraga. 

El experto indicó que la inquietud de desarrollar esta bolsa plástica nació de parte de una empresa que fabrica distintos tipos de bolsas y que le solicitó a los investigadores trabajos de investigación para probarlas en fruta.

“Se ha trabajado por dos años, con éxitos y fracasos”, indicó Undurraga, en una investigación en donde sólo ha participado personal profesional de la PUCV y un profesional bioquímico de la empresa fabricante de este envase.

La bolsa – que todavía está a prueba y en trámite de patente -  es de poliolefinas y funciona generando una atmosfera modificada dentro de ella, por cuanto su estructura es permeable en forma limitada a algunos gases que se generan dentro de la envoltura y al oxígeno requerido para la oxigenación de la palta, de manera que siga viva y manteniendo su calidad por más tiempo.

“Los beneficios son que alarga en más del doble la vida útil de la palta en un almacenamiento sólo refrigerado y a temperaturas superiores a las que se usan actualmente, con lo que también hay ahorro de energía”, dijo.

“No pierde prácticamente peso en un largo periodo de almacenamiento y por ello, como la fruta se vende al peso, se favorece el mantener el peso de venta en los mercados internacionales”, agregó.

Dijo que hay empresas exportadoras interesadas, las cuales han comenzado a colaborar en la investigación con ideas y elementos para continuar con el estudio, uno que aún no está completamente terminado.

“Esperamos tener el máximo de respuestas dentro de la presente temporada”, dijo.

El académico sostuvo que la bolsa se puede emplear en otras frutas. Junto con esto habrá que  probarla en otras alternativas alimenticias.

“Efectivamente se ha trabajado en peras y se está probando en otras frutas”, dijo.

En relación al impacto de esta innovación en la fruticultura Undurraga sostuvo que el uso de la bolsa puede ser la opción para que determinadas frutas que tienen un vida útil de poscosecha muy limitada, que les impide alcanzar buenas mercados internacionales distantes, puedan ser comercializadas en países en donde el viaje es de mayor duración de lo que sería la vida útil de la fruta actualmente.

“La investigación de este tipo de envases tiene muchas expectativas de generar un mercado internacional para nuestra fruta (Chile) más libre de sobresaltos por la dilación en la llegada de un barco a destino o por la caída de un precio en un momento dado en el mercado internacional, ya que no se verá la fruta obligada a entrar en remate antes de que se eche a perder, por la duración que puede alcanzar en almacenamiento al usar este tipo de envase”.

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