Chile: Vinos de Chile está optimista tras hacer sus descargos a Brasil por salvaguardia

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Chile: Vinos de Chile está optimista tras hacer sus descargos a Brasil por salvaguardia

Las últimas semanas no han sido fáciles para la industria nacional del vino. Tras el anuncio de una posible aplicación de salvaguardias en Brasil a la importación de este producto, las viñas están expectantes por la salida que tendrá el conflicto.

El pasado miércoles una delegación chilena encabezada por el director general (S) de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Contreras, y el presidente de Vinos de Chile, René Araneda, concurrió hasta las oficinas del Departamento de Defensa Comercial de Brasil (Decom), para presentar el escrito con la defensa chilena, frente a la petición realizada por un grupo de productores brasileños de vinos finos.

Araneda señaló que se retiró satisfecho del encuentro, ya que “recibimos por parte de la autoridad brasileña la seguridad de que los análisis que se van a realizar y los estudios para llegar a una conclusión serán estrictamente técnicos, y que se van a apegar a las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC)”, según les afirmó la secretaria de comercio exterior, Tatiana Lacerda.

Los pilares de la defensa

La estrategia de defensa local se basa en el Acuerdo de Complementación Económica N° 35 Mercosur, firmado en 1996, y cuyos primeros 10 años estos productos fueron protegidos, hasta que en 2006 se inició la desgravación arancelaria, de 27% a 0% en la actualidad, explicó el presidente de la asociación René Araneda.

“Lo que les hice ver a las autoridades es que este Acuerdo de Complementación Económica se firmó con un sentido: que Chile se especializara más en sus vinos, donde ha demostrado tener ventajas comparativas con todo el mundo, y Brasil exportara carne bovina, donde sí tiene ventajas”, destacó Araneda.

Otro punto que puede jugar en contra de Brasil es que quienes piden las salvaguardias son un pequeño grupo de productores de vino fino de Río Grande, que reconocen ventas por cerca de nueve millones de litros anuales, “y no se hace referencia a ningún otro consumo del mercado de Brasil. Sólo se centran en este segmento”, detalla.

Consecuencias

En caso de que la Decom fallara en favor de la aplicación de salvaguardias, queda una instancia de apelación ante la OMC. Si no se obtuvieran resultados positivos, se procede a determinar por cuánto tiempo se aplicarían dichas salvaguardias, período que puede extenderse hasta por 10 años.

Dado ese escenario, Chile conservaría su participación de mercado (36%), pero el crecimiento se congelaría. Esto se traduce en que, con un crecimiento de 5% y las exportaciones nacionales estancadas en tres millones de cajas anuales, se dejarían de enviar 150.000 cajas, generando pérdidas para la industria de entre US$ 5 millones a US$ 10 millones por año.

Esto equivale a lo que se exporta actualmente al mercado vietnamita, afirma Araneda, por lo que sería similar a perder un mercado completo.

De todas maneras, mercados como Colombia, Venezuela y China podrían ayudar a absorber la demanda que no entraría a Brasil.

De hecho, en el caso de China las perspectivas son optimistas, y dado el creciente aumento en el consumo de vino , “podemos soñar con un mercado de US$ 200 millones (en exportaciones) en China a futuro”, señala René Araneda.

Fuente: La Tercera

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