La citrícola tucumana Citromax, una de las más importantes de esta provincia, que trasladó sus instalaciones ubicadas en Tafí Viejo, Tucumán, empezará funcionar pronto en la zona de Acheral, unos 60 kilómetros más al sur.

La planta de Citromax funcionaba en la ruta provincial 315 (Camino del Perú) y avenida Roca, en una de las entradas a la ciudad de Tafí Viejo.

Ahora, con una inversión de 20 millones de dólares, se trasladó a Acheral, donde el packing (para la selección de fruta para exportar y derivar al mercado interno o a industrialización) ya está funcionando en la campaña de este año.

La cosecha de limones para exportar a la Unión Europea y a Rusia y para procesar está en marcha desde hace algunas semanas, pero fue demorada por las lluvias. Citromax apenas pudo hacer trabajar a sus cuadrillas de cosecheros.

La moderna fábrica de última generación de jugos cítricos, aceites esenciales y cáscara deshidratada todavía no está lista. Se hicieron algunas pruebas y su funcionamiento fue optimo, pero si este no es el adecuado, la empresa pretende desviar la fruta a otro establecimiento importante de Tucumán para su procesamiento.

En un año normal Citromax, de capitales norteamericanos, procesa alrededor de 150.000 toneladas de limones, con lo que elabora cáscara deshidratada, jugo concentrado y aceites esenciales.

El procesamiento de jugo cumple con los requisitos de calidad exigidos por los estándares internacionales certificados por la norma ISO 9002: 1994 y acreditado por Bureau Veritas Quality International.

Además, Citromax vende al exterior unas 22.000 toneladas de limón en fresco, volumen que representa el 8% del total de los cítricos que se exportan desde Tucumán. La producción de fruta de la citrícola se encuentra certificada bajo la norma Eurepgap.

La firma cuenta con cerca de 4.000 hectáreas de plantaciones de limones ubicadas en el piedemonte tucumano.

Fuente: Atcitrus.com.ar