Arturo Miquel, Ingeniero Agrónomo Pontificia Universidad Católica.

“A medida que más le exigimos a la fruta, para que soporte bien viajes largos y a medida que más exigentes se han hecho los mercados para premiar aquellas frutas que lleguen a destino en excelente condición y calidad, con más preocupación y cuidado hemos de  manejar las fertilizaciones nitrogenadas primaverales, de manera de asegurarnos que no afecten negativamente la condición final de la fruta”, comenta Arturo Miquel, Ingeniero Agrónomo Pontificia Universidad Católica.

Detalla que en algunas variedades, el problema es aún mas crítico y es fácil que incluso un cambio en las condiciones del crecimiento vegetativo o una variación en el potencial productivo, hagan que las dosis de fertilizantes nitrogenados dejen de ser las adecuadas.

Lo anterior, son razones adicionales para conocer muy bien la condición del desarrollo radicular de su huerto y  el patrón de desarrollo radicular, así como darle la importancia que tienen las reservas nutricionales y por ende las fertilizaciones de post cosecha, que pueden alcanzar más del 60% de la dosis total anual a emplear.

“En la literatura encontraremos amplia información respecto de la importancia que tiene la fertilización nitrogenada en otoño en la recuperación de las reservas de los huertos productivos, en la medida en que esta se aplique oportunamente, con follaje activo y con actividad radicular suficiente para lograr una buena absorción de estos fertilizantes. En aquellas variedades tardías que terminan de cosecharse a fines de marzo o en abril, no es necesario esperar el término de la cosecha para realizar esta fertilización al suelo”, especifica Miquel.

Investigaciones recientes también demuestran que las aplicaciones de nitrógeno vía foliar en algunas especies frutales, resultan ser claves en las reservas de las yemas y por lo tanto en la brotación de la próxima primavera.

Todo lo anterior, la carga a que haya sido sometido el huerto, la forma y el sistema de riego que se esté empleando y por supuesto el tipo de suelo, serán los factores preponderantes en la definición final de la dosis a emplear.

El eventual empleo de productos activadores del sistema radicular o del sistema de inmuno deficiencia de las plantas, también incidirán en las dosis finales a emplear, como así mismo la expresión vegetativa del huerto, especialmente en términos de la relación carbono- nitrógeno que demuestre en la lignificación del crecimiento anual.

Este período es una oportunidad que no podemos perder para influir en la nutrición de nuestras plantas. Por eso, Arturo Miquel recomienda consultar ahora a su especialista.

Literatura consultada:

-        Fertilización de Plantaciones Frutales. Pontificia Universidad Católica de Chile, Facultad de Agronomía, Hugo Silva E. y José Rodríguez S.

-       Diagnóstico Nutricional y Principios de Fertilización en Frutales y Vides. Principios de Fertilización en frutales y Vides, Juan Hirzel Campos

-       La Producción de Fruta. Gonzalo Gil S.

-       Estrategias de Manejo Nutricional de Uva de Mesa, Samuel Román

www.portalfruticola.com