El pasado miércoles, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Carlos Eugenio Jorquiera, se reunió con sus pares del Mercosur, en Montevideo, para analizar el impacto en Latinoamérica de las trabas que ha puesto el gobierno argentino a las importaciones, además de la reciente expropiación de YPF.

Al término de la reunión, los representantes de Chile, Bolivia, Brasil y Uruguay, firmaron una declaración en la que manifiestan su preocupación por las recientes expropiaciones de empresas en la región, puntualmente en Argentina y Venezuela, y los “cambios en las reglas del juego” que pueden repercutir en el clima para la inversión extranjera en la región, sobre todo para empresas medianas y pequeñas.

A su regreso a Chile, Jorquiera comentó que en el encuentro hubo opiniones fuertes respecto de dichos temas. Afirmó que la sensación general es que “el Mercosur, como mecanismo de integración regional, está en deuda con sus representados” y que “tiene que hacer valer su voz, promoviendo políticas de integración racional”.

El titular de la CNC afirma que aún no se pueden cuantificar pérdidas, pero “cuando un inversionista chileno comienza a tener presiones de otro gobierno, en el sentido de no permitirle remesar utilidades, eso nos crea un problema patrimonial no menor”.

Asociarse o salir

Una de las estrategias por las que están optando algunas empresas frente a las trabas es armar una red de proveedores de insumos en Argentina. “Apoyaríamos una idea de esta naturaleza” para la industria, comenta Jorquiera, y señala que el tema fue materia de conversación con el Ministerio de Relaciones Exteriores , “que ha sido bastante activo en esta materia”.

Otra opción es restarse de la importación masiva de productos argentinos, con el consiguiente impacto en el comercio local: “Pero si vemos que nos vamos a enredar con un país con que tenemos un comercio exterior tan importante, tendremos que pensar en importar los mismos productos de otras partes”.

Fuente: La Tercera