Alrededor de 300 mil dólares en equipamiento recibió el año pasado este centro tecnológico, que desarrolla diversos proyectos de investigación sobre manzanas y aspira a ampliar su área de estudio a las cerezas.

Abierto a expandir su área de trabajo a las cerezas, pero sin abandonar las manzanas, que seguirán siendo su foco de interés principal, el Centro de Pomáceas celebró su 17° aniversario, en conjunto con productores del rubro, con los cuales mantiene estrechos vínculos.

Es esta relación una de las características que distinguen al centro, puesto que para su director, José Antonio Yuri, quienes allí trabajan no están “para inventar problemas, sino soluciones a los problemas de los productores”, no obstante que entre sus socios se cuentan también viveristas, exportadores y empresas agroquímicas.

Un día abierto en el CP abrió el programa de aniversario, con el propósito de que los miembros de la comunidad universitaria pudieran conocer el trabajo que se realiza en sus dependencias, especialmente en los laboratorios de Ecofisiología, Fisiología Frutal y Postcosecha.

Nuevo equipamiento

“En la celebración de los 17 años queremos destacar especialmente la existencia de nuevo equipamiento, por alrededor de 300 mil dólares que recibimos en 2011”, manifestó José Antonio Yuri. Entre los equipos llegados últimamente mencionó un cronomatógrafo líquido de alta presión, donado por Alemania, y medidores de fluorescencia, cronomatógrafo gaseoso y freezers, obtenidos a través de proyecto concursado, algunos en asociatividad con el sector privado.

El director del CP dio cuenta también de la labor de investigación desarrollada en los dos últimos años a través de proyectos FONDECYT, FONDEF. FIA, CORFO y un nodo tecnológico, además de iniciativas financiadas por los productores. Como ejemplo, mencionó el término de un proyecto FONDEF, de siete años, con la publicación de un libro que contiene los principales resultados de pruebas de variedades de manzanos, en el territorio comprendido entre Graneros, en la Región de O‘Higgins y Temuco.

Destacó también otro proyecto FONDEF destinado a la obtención de jugo de manzana y extracto con elevada cantidad de antioxidantes de beneficio para la salud de las personas. Es un esfuerzo orientado a las empresas que no exportan manzana fresca, sino que la procesan como chip o jugo “y lo que estamos haciendo es mejorar la capacidad antioxidante de ese jugo”.

Piel de manzana

El director del CP explicó que estas propiedades se encuentran en la cáscara o piel de la manzana, que se pierde cuando las empresas la botan como desecho o la destinan de alimento de cerdos. “Nosotros detectamos el problema y estamos trabajando con la piel. Llevamos diez meses en eso y calculo que en dos a tres años vamos a tener la solución”, precisó.

Pero, además, el Centro de Pomáceas está abordando la disminución de la altura de las plantas, para dar respuesta a otro problema de los productores que se relaciona con las dificultades de manejar una planta de llega hasta cinco metros, en términos de empleo de mano de obra, fundamentalmente.

Por otra parte, comunicó la aspiración del centro de competir también en aporte tecnológico al área de los cerezos, pero sin abandonar las manzanas. “Queremos validarla como el mejor producto”, aseveró junto con destacar que el mayor valor agregado de la fruta es su frescura.

Respecto a las necesidades del Centro de Pomáceas, el profesor Yuri sostuvo que se requiere un apoyo financiero permanente de la industria y la incorporación de unos dos doctores, “de lo contrario no puedo crecer, no tengo ninguna posibilidad de hacer más de lo que hago”. Y uno de los propósitos del centro de llegar más al productor pequeño.

Lectura del mercado

Entre los asistentes a la jornada de aniversario del CP, se encontraba el presidente de Fruséptima, Patricio Toro, quien subrayó la importancia de la relación con la Universidad y de desarrollar una mayor complementariedad sobre la base de un convenio ya existente.

“Hoy hace falta mucha lectura de los mercados para saber por dónde debe ir la fruta en cuanto a gustos. Si el mercado pide frutas dulces, no sacamos nada con seguir desarrollando frutas ácidas”, recalcó.

Respecto al CP, su opinión es que “es un tremendo centro que se ha desarrollado y no está siendo suficientemente aprovechado o no se ha ‘vendido’ bien”. Añadió que el CP puede hacer un aporte más grande todavía, pero “falta conocimiento de parte de los productores de lo que aquí se hace. Yo creo que nosotros como Fruséptima, que somos una organización básicamente de productores, si buscamos la forma de complementarnos mejor, podemos colaborar mutua y fuertemente en eso”.

Sobre el tema del financiamiento, aseveró que Fruséptima tiene el mismo problema que el CP y para enfrentarlo también debe realizar estudios y proyectos.

Como parte de la jornada, se realizó una reunión técnica en la que el profesional de centro Álvaro Sepúlveda, entregó un resumen de las condiciones climáticas para los cultivares tardíos y el periodo de receso.

Fuente: Maulee