La recolección de limones en las quintas tucumanas se normalizó luego de los retrasos originados por los excesos de agua.

Por ello es que la producción citrícola tucumana y nacional están en plena marcha con envíos permanentes de fruta fresca a los mercados internacionales respetando todas las normativas vigentes en cuanto a la sanidad y la calidad.

Además, los productos industriales tan solicitados en las diferentes manufacturas de alimentos y medicinas del mundo son enviados cumpliendo los tiempos y compromisos por parte de las industrias citrícola tucumanas.

El movimiento económico generado por esta actividad en Tucumán es muy grande, pasando a ser la segunda actividad agroindustrial provincial con una amplia distribución de la riqueza por ser una gran generadora de mano de obra.

Los productores vinculados a la actividad, como también todos los habitantes tucumanos, deben tomar conciencia de la importancia de la citricultura y evitar con su comportamiento -consciente o inconsciente- de los perjuicios que se pueden ocasiona cuando introducen frutas o materiales vegetales que pueden estar contaminados con plagas y enfermedades de otras regiones argentinas o de países vecinos.

Fuente:atcitrus.com.ar