Columna: Para salir de la crisis el agro argentino tiene solución

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Columna: Para salir de la crisis el agro argentino tiene solución

Por Arturo Navarro, consultor agropecuario

Ningún presidente en el mundo puede  lograr  su reelección después de hacer el ajuste  que hay que emprender en el país. Cuanto más se demore la  decisión integral para salir de la crisis, más  costosa  será  la solución. Son tan altos los costos sociales que tendrá que  pagar  la presidente por los errores de gestión  cometidos,  que va a ser casi imposible que recupere  el apoyo ciudadano  para dicho emprendimiento.  

Hoy la urgencia más importante para la gente es la inmediata  recuperación de compra de sus salarios. La deformación de los precios relativos y la alta la inflación promovida  por “el modelo” que  está en terapia intensiva con muerte cerebral no puede esperar.

Para   frenar los actuales  reclamos  y los nuevos que vendrán, no se pueden hacer   con las mismas medidas y métodos que ya mostraron su fracaso. El escenario internacional hoy está muy complicado y la situación  interna del país se agrava   por la recesión económica, la inflación  crónica y la escasez de dólares,   con el agravante que  actores importantes  que fueron  aliados y protagonistas principales como Hugo Moyano para consolidar el  “modelo”, hoy están   en la vereda de  enfrente y  no por  decisión propia sino por falta de respuesta a las necesidades de los trabajadores.

Por lo tanto  el gobierno para poder manejar la situación , a pesar de tener el apoyo del 54% de los  electores, necesita  consensuar un plan  coyuntural para la emergencia  para el 100% de los argentinos, que permita  alinear  todas las variables macro  para    poder  definir a continuación un nuevo proyecto de país para el crecimiento  y el desarrollo  integral  para el mediano plazo,  que dé previsibilidad  para  invertir, producir, transformar y exportar a todos los países de mundo, en base a la libertad y la división de poderes, respetando  las normas de comercio internacionales como lo pidió el documento firmado por el país en  el G20 en México.

Lo más   inédito de la actual  situación, que las medidas para salir de la crisis la tiene que tomar el mismo gobierno peronista  autor del “modelo”. Los ajustes que hay que hacer,  si realmente  interesan los 40 millones de argentinos,  son de  tal envergadura  y  de alto costo social, que la única forma de poder atenuar la reacción social es  comunicando  por cadena nacional  cual es  la verdad de la situación, el sinceramiento   de los  índices  reales de la economía y  haciendo  una formal  invitación a un dialogo fecundo a  todos los dirigentes sociales y políticos con representación parlamentaria,  como  la mejor forma de poder mostrar un cambio en la  gestión de gobierno y de esa forma poder frenar los innumerables  reclamos sociales por venir.

Mientras tanto el campo necesita  tomar urgentes  decisiones  para no desaprovechar la nueva siembra del ciclo 2012-2013. El  mayor  aporte del agro  a la actual situación es  aumentar la producción, generar mayores exportaciones y un mayor ingreso de dolares en marzo del año que viene, para lo cual necesita el sector medidas urgentes que den previsibilidad a un sector que invierte 8.000 millones de dólares directo para llegar a la cosecha con  las 32 millones de hectáreas.

Cabe destacar que los objetivos sectoriales deben ser coherentes con los valores y objetivos generales. De esta manera se consigue que el  interés particular de los actores económicos sectoriales vaya en línea con los intereses generales de la Nación y que las políticas se sostengan en el largo plazo, lo que las transforma en políticas de Estado. Entre ellas puedo mencionar:

1- Tipo de cambio nominal que asegure la protección de los sectores eficientes de la economía y no sea sometido a las fluctuaciones derivadas de su empleo como instrumento de política antiinflacionaria o de redistribución de ingresos.

2- No habrá control de cambio ni restricciones a operar en moneda extranjera.

3- Eliminación de restricciones cuantitativas, cuotas y toda traba para  exportar e importar.

4- Los derechos  de exportación de las economías extra pampeanas hay que eliminarlos y  reducirlos  en trigo, maíz y girasol. Las de la soja bajarlas para que sean compatibles para una rotación de cultivo más sensata para la conservación de los suelos.

5- Libertad de precios para todos los bienes y servicios.

6- Promoción de los mercados a término.

9- Promoción de las coberturas de riesgo climático, con participación del Estado hasta asegurar la generalización de su empleo sin que sea obligatorio su uso.

10- Respeto a la propiedad intelectual y modernización de la legislación, adecuándola a estándares internacionales.

11- Política de infraestructura y logística más urgente  para atender el crecimiento sostenido de la producción, del comercio y del transporte para atender  el aumento de la producción, según lo define el trabajo presentado recientemente de la Fundacion Producir Conservando

12- Promoción de cluster productivos regionales especialmente en defensa del pequeño y mediano productor para puedan trabajar con   escala en este nuevo sistema de producción por redes que vino para quedarse.

13- Extender a la familia rural todos los beneficios de las políticas sociales y asistenciales de nivel nacional. Principio de no discriminación: en el campo también se necesita de la asistencia del Estado. En el campo también hay pobres, discapacitados y desnutridos.

Estos puntos son los fundamentales  para no desaprovechar el ciclo 2012-2013 aumentando las producciones y el ingreso de dolares que necesita esta gestión. No alcanza con anuncios como la liberalización de 6 millones de TT porque el sector le ha dejado de creer. Necesitamos normas formales que respalden los anuncios y funcionarios capaces de hacerlas cumplir. De empezar a recorrer este camino el sector está en condiciones de pegar un salto de productividad porque hasta “la corriente del niño” nos va acompañar para salir de la crisis.

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