Costos y trabas desde Brasil marcan crisis frutícola en Río Negro y Neuquén, Argentina

Primeros seis meses del año marcados por una baja en las exportaciones

El aumento de los costos internos que no pudieron ser trasladados a los precios internacionales, fundamentalmente en el mercado de ultramar, y las exigencias de importación aplicadas por Brasil, son parte de las causas de la crisis frutícola que se ha dejado sentir en el Valle de Río Negro y Neuquén, Argentina, afectando a las peras y manzanas.

En entrevista con www.portalfruticola.com Marcelo Loyarte, director ejecutivo de la Cámara de Fruticultores Integrados (CAFI) señaló que los costos – el pilar fundamental de la crisis – hizo que prácticamente el 30% de las exportaciones de ultramar no se hubieran efectuado.

“Por otro lado las exigencias de importación que aplicó Brasil provocó una caída durante prácticamente cuatro a ochos semanas de exportaciones a ese destino”, dijo.

Los productores no son los únicos afectados. Loyarte indicó que el problema hoy está en todo la cadena. “Todo el sector está teniendo problemas, ya sea desde el punto de vista de la rentabilidad, como también desde el punto de vista financiero”, expuso.

De acuerdo al ejecutivo de la CAFI no sólo se ha exportado menos sino que también no se ha podido, en muchos casos, cubrir los costos y hay un desfinanciamiento importante, que se agrava con la falta de devolución de impuestos a las exportaciones.

Para hacer frente a la crisis Loyarte dijo que se les ha solicitado a las autoridades una serie de medidas destinadas fundamentalmente a recuperar la capacidad competitiva del sector.

“Se han solicitado una serie de medidas destinadas a amortiguar el efecto de la crisis, fundamentalmente medidas de tipo fiscal y fondos frescos para la actividad que permitan mantener el nivel de empleo  y el nivel de actividad normal”.

Explicó que la baja experimentada por las exportaciones durante los primeros seis meses del año se debió fundamentalmente a que no se pudo cerrar operaciones a los precios que era necesario vender. A esto se suma la situación en Europa y la época de granizo que hubo al inicio de la temporada.

“Hay que tener en cuenta que la dificultad fundamental es por el aumento de los costos internos y un tipo de cambio que se ha movido muy poco”.

Situación con Brasil

Consultado respecto a la situación con Brasil, Loyarte señaló que el tema no está totalmente resuelto. Agregó que si bien se emiten licencias en peras y manzanas el mecanismo es muy complejo, engorroso y burocrático.

“Se está viendo una caída en las exportaciones a Brasil y esa caída es como consecuencia de todas estas dificultades, tanto por lo complejo que es el mecanismo, como por cierto desaliento que se observa por parte de importadores en la compra de fruta con un mecanismo tan complejo”.

Añadió que se está trabajando en buscar alguna manera de que Brasil no implemente estas licencias. “Sabemos que es un camino difícil porque la relación bilateral hoy es muy complicada desde el punto de vista comercial, pero es de esperar que dentro de las próximas semanas tengamos un comercio más fluido”, señaló.

“Nos preocupa mucho la velocidad con la que se desarrollan las exportaciones a Brasil. Es absolutamente necesario que se destrabe totalmente esta situación porque hay que recordar que en el segundo semestre la exportación de Argentina en manzanas y peras es en su gran mayoría hacia el mercado de Brasil, entonces mientras no se destrabe totalmente ese mercado puede haber dificultades”.

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