Argentina: La crisis frutícola destruyó 3.100 puestos de trabajo

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Argentina: La crisis frutícola destruyó 3.100 puestos de trabajo

Los datos corresponden a las tres últimas temporadas y tienen en cuenta a los obreros rurales. Las empresas no sólo despidieron a empleados sino que disminuyeron los días trabajados.

La dura crisis que atraviesa la fruticultura regional expulsó del mercado laboral a 3.100 trabajadores rurales en las tres últimas temporadas.

Esto significa que algo más 1.000 personas por año están dejando la actividad.

"La cifra es más que preocupante, pero nos muestra la realidad por la que está atravesando uno de los sectores más dinámicos de la economía de la Norpatagonia", confió, con los números en la mano, Jorge Pérez Salgado, delegado regional de la Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores (Osprera).

Pérez Salgado aseguró que la mayor parte de las economías regionales del país muestra hoy este mismo escenario y se aventuró a señalar que, de no existir modificaciones en el actual modelo económico, las actividades que cuentan con mano de obra intensiva profundizarán esta tendencia.

"La crisis ya atravesó a parte importante de las empresas frutícolas de Río Negro y Neuquén. Ahora va por el eslabón más débil de toda la cadena: el trabajador rural", destacó el funcionario.

Los números que muestran las estadísticas de la obra social (Osprera) son todavía peores. En estos tres últimos años unos 4.600 trabajadores rurales (y su grupo familiar) ya no cuentan con la mínima prestación médico- asistencial. De esta cifra, el 90% corresponde a trabajadores de sectores ligados, en forma directa e indirecta, con la fruticultura regional. Cabe destacar que en este período de análisis, algo más de 1.000 trabajadores ya no acceden a la obra social por el decreto presidencial 448/2011  en el cual se fija un salario mínimo para poder lograr estar incluido dentro de Osprera. En la actualidad todos aquellos rurales que ganen menos de 2.300 pesos por mes no podrán contar con los beneficios.

Los datos dados a conocer por el organismo corresponden al comparativo del período abril-julio de las temporadas 2010-2012, por lo que se tienen en cuenta tanto a aquellos obreros permanentes como los que trabajan en forma temporaria sobre las labores culturales que necesita una explotación frutícola durante la poscosecha.

TRES TEMPORADAS DE QUEBRANTO

La fruticultura del Valle está pasando uno de los peores momentos de su historia. Lleva tres temporadas consecutivas reflejando números en rojo.

Según estimaciones privadas, durante el período 2010-2012 el sistema frutícola ya ha perdido algo más de 460 millones de dólares, cifra equivalente al valor de toda la exportación de peras y manzanas proyectadas para la presente temporada.

Las estadísticas comerciales reflejan esta misma tendencia. Los embarques de fruta que partieron este año hacia los distintos mercados de ultramar se desplomaron alrededor del 30% en relación con los valores y volúmenes consignados durante el 2011. Brasil y el mercado interno, los otros dos grandes destinos de nuestras frutas, han tenido este año serias dificultades comerciales, fundamentalmente por las trabas existentes en la frontera, para el caso de Brasil, y la falta de una activa demanda, al analizar la evolución del mercado interno.

Según los datos consignados por Osprera, la mayor parte del universo empleador se encuentra afectado por esta crisis. Las grandes firmas frutícolas mostraron caídas en las declaraciones de su personal cercanas al 10% entre julio de este año y el mismo mes del 2010. Allí se consignan dos variables preocupantes: la caída de trabajadores del sistema y una menor cantidad de días trabajados sobre aquellos que mantienen su fuente laboral.

Al analizar la declaración jurada de una de las principales empresas frutícolas de la región se observa que en junio del 2010 contaba en su planilla con 1.818 rurales que trabajaron 22 días durante ese mes. En junio de este año, esta misma empresa declaró 1.636 trabajadores, de los cuales sólo 517 están habilitados para acceder a la obra social (ganan más de 2.300 pesos por mes) mientras que los 1.119 restantes no tienen este privilegio. Lo más llamativo es que de este último grupo de trabajadores hay 922 obreros (82%) que están declarados con un solo día de trabajo. Es decir, esta empresa mostró una caída del 10% en su plantilla de trabajadores, pero a su vez menores días trabajados en el mes. Ésta es una constante, al analizar la evolución que han tenido las principales empresas frutícolas de la región en materia laboral.

La demanda en las medianas empresas se mantuvo relativamente estable en cantidad de personal declarado, pero cuando se analizan los días trabajados por cada obrero rural las caídas rondan el 40%, siempre comparando junio de este año con el de la temporada 2010.

Por último, está el pequeño y mediano productor, sector en el que se observan drásticos ajustes sobre el personal. La mayor parte de este universo de empleadores eliminó puestos de trabajo en estos tres últimos años. "Aquellos productores que en junio del 2010 declaraban 5 trabajadores para la poda hoy declaran uno –o en el mejor de los casos dos– por una cuestión de supervivencia", confió uno de los funcionarios de Osprera al evaluar la caída sobre la demanda laboral de la región.

Fuente: Rionegro.com.ar

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