Los agricultores que se dedican a la fruticultura manifiestan que al arribar a marzo está por agotarse la producción de los duraznos, las peras y las claudias, al menos en algunos sectores.

En los árboles quedan las hojas como el mejor testimonio de que llegó el tiempo de las frutas, ocasión especial para el agricultor que en algo puede recuperar la elevada inversión; y, que puede sacar su producción a los mercados.

Muchos agricultores venden su producto en la casa, les visitan gentes de otras provincias o de la localidad, compran por cajones y canastos para repartirse con sus familiares, para evitar al intermediario glotón.

No todos los agricultores conservan sus huertos originales de la claudia, la pera, manzana y otros. Muchos han derivado los viejos árboles para sembrar frutos y productos de ciclo corto como la fresa.

Con técnica israelita, riego tecnificado, canteros más proporcionados y toda la exigencia que demanda este cultivo, va imponiéndose en la zona de los Huachis, como lo hizo en el norte del país.

La rara, deliciosa y pequeña frutilla, que reverdeció con sus hojas y alegró con el rojo y el rosado los terrenos de los Huachis, ha sido reemplazada por la imponente fresa, de mayor tamaño y esplendor.

Pocos son los agricultores y fruticultores que se mantienen fieles a la manzana, pera, durazno y claudia aún cuando saben que deberán esperar un año para volver a cosechar. Son los frutos que cargan una vez al año y que demandan redoblados esfuerzos para resurgir.

El Gobierno ecuatoriano debería crear algún incentivo y ayuda para el campesino a fin de que siga trabajando la tierra, promoviendo sus huertas, cuidando el planeta y colaborando con la seguridad alimentaria del planeta.

Se hace necesario también pedirle al sector frutícola, que no destruya sus huertos por la fresa, pues si se registra una sobreproducción de la misma, acabará el tiempo de bonanza; además, lo fuerte en Tungurahua siempre han sido: manzanas, durazno, abridor, pera, claudia y sobre todo, la manzana Emilia.

Los agricultores de la manzana señalan que poco a poco está saliendo la cosecha de la misma y que marzo y abril son para la manzana, tal vez llegue hasta mayo, lo importante es consumir lo que la tierra produce y apoyar al agricultor... el gran sacrificado incomprendido.

Fuente: El Heraldo